Jordan Poole no se esconde de nada y para nada. Pasajeros pecados de juventud quizás esas muy imprecisas series de tiro de vez en cuando, al escolta sólo que siente placer y morbo encabezando a los Golden State Warriors cargando con la altísima responsabilidad que supone llenar el vacío de Stephen Curry. Inamovible del quinteto con la ausencia de la luz de la Bahía, Poole, en plan ‘clutch’, alejó a los de Steve Kerr del cierto sonrojo que le hubiera podido producir perder contra los Charlotte Hornets en San Francisco, 110-105 final para los de California.
24 puntos con una buena serie de tiro -9/24-, pero a años luz de lo que hubiera hecho Curry desde el perímetro en una noche como esta -1/7-, el escolta alivió al Chase Center haciéndose notar al final y anotar el lanzamiento de la tranquilidad para el 107-101 a falta de 49 segundos para la bocina. Era obligatorio no remover deshonrosas derrotas como las de Nueva York de 30 puntos o más.
Poole, 28 puntos de media en los seis partidos en los que no ha estado ‘Steph’, se vio acompañado por Klay Thompson en una de las mejores actuaciones de la temporada del otro ‘Splash Brother’. De hecho, a nivel de anotación, el escolta fue el mejor de los Warriors, con 29 puntos, un 10/22 en lanzamientos y, compensando el mal día de Poole desde el perímetro, un 5/12 en triples. Jonathan Kuminga se sumó con 14 tantos con una perfecta serie de tiro -6/6-, para liderar la generosa aportación del banquillo de Golden State con 37 puntos. Draymond Green, polifacético como siempre, registró 9 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias.
LaMelo Ball -21 puntos y 10 rebotes-, y Terry Rozier (19) lideraron a unos Hornets que se recuperaron de una desventaja de hasta 18 puntos como la que llegó a haber a principios del segundo cuarto -70-52-, y del 89-78 con el que los Warriors encararon el parcial definitivo.
Un tiro de Gordon Hayward -quien ya dio a Charlotte el triunfo contra los Lakers-, puso mucha emoción al encuentro -101-101 a falta de 4:19-, pero otro joven como Kuminga (20 años), con 6 de sus 14 tantos en ese tramo final junto a la canasta definitiva de Poole, aseguraron el triunfo de unos Warriors que sumaron su segunda victoria seguida para ponerse décimos en el Oeste con 17-18 y que, a falta de Curry, presumen de juventud.