El Manchester City firmó a Erling Haaland para marcar la diferencia y eso es precisamente lo que está haciendo el noruego desde su llegada. Tras dos partidos sin minutos por unas molestias, el noruego salió al rescate de su equipo en el último instante de partido, anotando un penalti para batir al Fulham (2-1).
La victoria fue una de esas de las que se acuerda uno cuando es campeón al final de temporada. El conjunto de Pep Guardiola tuvo que sobrevivir más de 80 minutos con uno menos tras ser expulsado Joao Cancelo en la primera mitad y, no solo eso, sino que dominó y terminó con un 71% de posesión y hasta 11 disparos, número surrealistas.
Antes de que todo eso sucediera, el City saltó al césped con Haaland en el banquillo, esperando su momento para brillar, tras reaparecer en una convocatoria. No parecía que el equipo fuera a necesitar echar mano del noruego ante la superioridad palpable respecto al Fulham y más cuando Julián Álvarez, a los 17 minutos, se desmarcó y la clavó de primeras frente a Leno (17′).
El problema fue que una acción de carambola cambió el partido radicalmente. En un par de rebotes, el balón le cayó a Vinicius y este dejó a Wilson encarando a Ederson. Cancelo cargó por detrás, derribándolo en el área y no quedó más remedio: penalti y expulsión. Para colmo, Pereira engañó a Ederson y le tocó remar cuesta arriba al conjunto ‘citizen’ (28′).
Esa situación dejó constancia de una cosa. El City da mucho miedo a sus rivales. Aun con inferioridad, el Fulham decidió seguir replegado y le cedió el balón a su rival, que jugó tan cómodamente que no se notó el hecho de jugar con uno menos ni siquiera para frenar las transiciones de los de Marco Silva, que fueron escasas.
Jugó buscando la ventaja con Grealish, abierto en banda, pero no estuvo nada fino en líneas generales el inglés y la primera mitad terminó sin claras oportunidades, lo que hizo poner el foco en Haaland, con su salida al campo inevitable. Y sí, Guardiola decidió darle entrada a falta de poco más de media hora y eso fue suficiente para marcar la diferencia. Ya casi marcó al salir en un tiro con poco ángulo y luego se le anuló uno de cabeza por un fuera de juego muy justo.
No fue que todo se decidió hasta el último instante. El partido ya estaba agonizando cuando De Bruyne, el mejor de largo sobre el césped, amagó ante Robinson y este picó haciendo la zancadilla al belga. Haaland agarró el balón, lo plantó a 11 metros de la portería y pese que Leno lo adivinó, la pelota superó al germano para hacer vibrar las gradas del Etihad con su nuevo ídolo (95′), que ya lleva 18 tantos en esta Premier League y parece que la fiesta no va a parar.
man. city
21
fulham
City: Ederson; Stones, Akanji, Ake, Cancelo; De Bruyne, Rodrigo, Gündogan (Ruben Dias, 95′); Bernardo Silva, Julián Álvarez (Haaland, 64′) y Grealish (Foden, 64′)
Fulham: Leno; Tete, Diop, Ream, Robinson; Reed, Palhinha; Wilson (James, 70′), Pereira (Harris, 88′), Willian (Mbabu, 80′); Vinicius (Cairney, 70′)
Goles: 1-0, Julián Álvarez (17′); 1-1, Pereira de penalti (28′); 2-1, Haaland de penalti (95′)
Árbitro: Darren England. Tarjetas amarillas a Bernardo Silva y Haaland en el City y Pereira, Reed, Tete y Robinson en el Fulham. Tarjeta roja a Cancelo (25′)
Estadio: Etihad
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