¿Por qué es tradición comer frutos secos en Navidad?

La Navidad está ya a punto de de celebrarse y entre los muchos alimentos que comemos durante las fiestas, los frutos secos son protagonistas junto a los turrones y mazapanes, pero ¿sabes porqué en estas fechas se comen tanto dátiles y frutos secos? Parece que la costumbre fue implantada hace siglos y que se mantiene en muchos países del mundo, especialmente en Europa. Descubramos a continuación, por qué es tradición comer frutos secos en Navidad.

Por qué comemos frutos secos en Navidad

Con la llegada de la Navidad es tradicional celebrar un festín de frutos secos que nunca debe faltar en las mesas españolas. De hecho, desde la infancia, la mayoría de las personas se reúnen para comidas y cenas y este producto siempre está presente. ¿Por qué? Mucha gente pregunta y pocos saben la respuesta. El origen hay que buscarlo en el pasado y en la tradición , es una creencia milenaria que hoy queremos contarte y revelarte cada detalle, para que llegues preparado a las fiestas.

Comer frutos secos en Navidad es tradicional, pero ¿por qué? Hay dos teorías al respecto. La primera hace referencia a que hace mucho tiempo cuando los egipcios difundieron la moda de comer este producto, luego los romanos retomaron la tradición. En su momento se comían en la última parte del banquete junto con el postre.

Además, era costumbre rociar el suelo de la casa del futuro novio con nueces antes de la boda, para dar frutos secos el día de la boda. Después de tantos años, la tradición llegó a Italia y a España y a otros países y desde entonces cobraron protagonismo en la Navidad, dado que se pensaba que era algo más económico que otros postres, aunque en España parece que se imponen más los turrones, aunque nunca falta una bandeja de dátiles y algunos frutos secos.

La segunda teoría, en cambio, se refiere a que la fruta se secaba para poder comerla y conservarla incluso en los meses de invierno posteriores a la Navidad.

Los frutos secos, por tanto, no deben faltar porque ya es una tradición heredada desde hace tiempo como porque es una forma de convivencia durante las fiestas. De hecho, durante la tarde entre la comida y la cena, mucha gente se reúne para intercambiar regalos, jugar a las cartas o al bingo o simplemente charlar. ¿Y qué mejor que «picar» unos frutos secos?

La otra cara de la moneda

Hay otro aspecto a considerar que concierne a la parte sana . De hecho, comer frutos secos en Navidad se convierte también en una forma de mantener un enfoque con respecto a la dieta. Todo el mundo sabe que las nueces y las almendras tienen muchas propiedades beneficiosas y los frutos secos ayudarán a conseguir una sensación de saciedad. Por lo tanto, comerlos durante las vacaciones podría ser una ayuda para no excederse con otros platos.

Y eso no es todo, los frutos secos también juegan un papel importante en la decoración. De hecho, muchos usan la cáscaras para crear hermosas guirnaldas u otras decoraciones, tarjetas de sitio y mucho más.

Por último, algunos tipos de frutos secos se utilizan como ingredientes de postres típicos navideños como el turrón. En definitiva, nunca dejes que las mesas se queden sin ellos. La tradición y la historia hacen que las vacaciones sean aún más especiales.


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