Ayer miércoles Sky Sports News adelantaba que la FIFA ha decidido extender a nivel internacional las sanciones que la Federación Italiana ha impuesto a la Juventus por el escándalo de las plusvalías ficticias. Un caso que ha supuesto una sanción de dos años para el presidente del club, Andrea Agnelli; además de ocho meses de inhabilitación para el ex vicepresidente Pavel Nevded y otros dos años de inhabilitación para el ex consejero delegado Maurizio Arrivavene. A estos se suma Fabio Paratici, actualmente en el Tottenham, y que ha sido castigado con 30 meses. Sanciones que, según ha podido confirmar este periódico, la FIFA va a hacer extensibles al mundo entero con vistas a que no puedan ejercer actividad alguna vinculada con el fútbol y deba cumplir totalmente su castigo. Empezando por el propio Maurizio.
Esto ha hecho que ,hayan saltado las alarmas respecto al FC Barcelona y su situación respecto al ‘caso Negreira’. Pero desde este periódico podemos confirmar que estamos hablando de situaciones absolutamente distintas. La primera, y más importante, que en el caso de la Juventus ya hay sentencia firme de la propia Federación Italiana contra el club juventino.
El escenario no se parece en nada con el ‘caso Negreira’ y el Barça. Como ya explicamos semanas atrás, hay un motivo clave por el que la FIFA no ha dado a conocer su opinión o postura al respecto del caso Negreira más allá de las palabras del presidente de FIFA, Gianni Infantino, el pasado 16 de marzo. En ellas expresó su preocupación sobre lo que está pasando y que van ver todo lo que pasa y como se soluciona.
La explicación es bien sencilla y está recogida en su Código Disciplinario. En concreto en su punto 3 relativo a las normas generales y en el primer artículo del mismo, el número 30 de la normativa. En el mismo deja claro que las ” confederaciones, federaciones y otras organizaciones deportivas son responsables de investigar, procesar y sancionar las conductas mantenidas en sus respectivas jurisdicciones.”
Luego es responsabilidad ahora mismo de la Federación Española de Fútbol el tomar partida o actuar en torno a este conflicto. La RFEF además está obligada a comunicar a la propia FIFA de las infracciones que están tipificadas como graves, y dentro de las cuales estaría el ‘caso Negreira’ al tratarse supuestamente de un intento de manipulación de partidos. “Las confederaciones y federaciones informarán a la FIFA de inmediato de las sanciones que dicten sus órganos judiciales respectivos en relación con infracciones graves (incluidas, entre otras, el dopaje, la manipulación de partidos y competiciones de fútbol y el abuso o acoso sexual).”
La FIFA se reserva la posibilidad de actuar. Intervención que podría hacer en los siguientes 90 días a tener constancia de la infracción “Los órganos judiciales de la FIFA se reservan el derecho a investigar, procesar y sancionar las infracciones graves, en particular los casos de dopaje, manipulación de partidos y racismo, que recaigan en el ámbito de aplicación de este código y en la jurisdicción de las confederaciones, federaciones u otros órganos deportivos, si lo consideran adecuado en un caso determinado y si no se ha emprendido una investigación formal en la confederación correspondiente, federación u organismo deportivo en un plazo de 90 días desde el momento en el que la FIFA tenga constancia de la infracción, o en caso de que la confederación, federación u organismo deportivo acuerde con la FIFA facultar a esta para ocuparse del caso.”
Esto explica porque de momento no lo ha hecho y que para nada es comparable con la situación del fútbol italiano y la decisión adoptada por la FIFA en cuanto a la aplicación de las sanciones contra la Juventus.