Por qué hay una bolita en el interior de las cervezas Guinness

Si eres un fanático de la cerveza probablemente ya lo sabes, pero si no es así déjanos decirte que la firma irlandesa Guinness es una de las marcas más importantes en toda la historia de esta bebida. Cuando abres una de estas cervezas, notarás algo que te llamará mucho la atención: dentro de sus latas notas algo que se mueve. ¿Por qué hay una bolita en el interior de las cervezas Guinness?

Mundialmente conocida por ser la «creadora» del tipo de cerveza stout, una de las variedades de cerveza negra más relevantes que existen, la compañía fundada en 1759 por el cervecero irlandés Arthur Guinness, guarda muchos secretos como que el contrato de arrendamiento de la fábrica tiene una duración de 9.000 años.

Por qué hay una bolita en el interior de las cervezas Guinness

Una de las curiosidades que más sorprende de esta cerveza negra es que, al final de cada uno de sus envases, hallamos una bolita de plástico de unos tres centímetros de diámetro, un poco menor que la de ping pong.

Este elemento que podría parecer meramente decorativo es clave para que la cerveza de lata conserve iguales propiedades que las de una cerveza bien tirada, evitando las diferencias que cada método podría suponer.

Así que está ahí por algo. Guinness patentó este sistema hace décadas, y consiste en ponerle presión a una bola con nitrógeno. Abierta la lata, el nitrógeno se libera y asegura el estado gaseoso de esta cerveza de poca carbonatación.

Sólo en las cervezas negras

Ahora bien, sólo verás este elemento en las latas de las cervezas negras. Porque la bolita en una cerveza rubia haría que la lata explote por la presión conjunta de la ya alta carbonatación de ese tipo de cervezas y la liberación del nitrógeno. Y eso explica por qué no la vemos en ellas.

¿Guinness original o imitación?

Incluso, el pequeño objeto en el interior de sus envases es una forma práctica de reconocer una Guinness original.

Alrededor del mundo hay fábricas de cerveza que cuentan con los derechos de explotación de la marca pero no incorporan el floating widget, por lo que es fácil distinguir una Guinness irlandesa de una imitación extranjera. Bastará con solamente echarle un vistazo al final o bien de mover la lata para saber en presencia de cuál de ellas estás. Está claro que si algo se mueve dentro y es, en forma de bolita, entonces es la auténtica.


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