La F1 está de parón primaveral, algo poco común para el ‘Gran Circo’. Es habitual que la F1 descanse en agosto, desde la disputa del Gran Premio de Bélgica de F1, el último antes del parón veraniego (28-30 de julio) hasta la cita de Zandvoort (25-27 de agosto), o en invierno, desde el final del Mundial hasta el inicio de la acción con el comienzo de la pretemporada y la primera carrera. Pero este año, los pilotos de Fórmula 1 y todos los conjuntos tienen un parón más para cargar energías en primavera. Se trata de algo casual, ya que fue originado por la cancelación del GP de China del actual calendario, cita que estaba prevista para el 16 de abril, entre Australia y Bakú.
El pasado mes de diciembre, la Fórmula 1 anunció que el GP de China de F1 no se celebraría de nuevo este curso “debido a las dificultades que presenta la situación de la Covid-19” y no descartaba entonces usar esa fecha libre para incluir una carrera más en el calendario. Sin embargo, finalmente la F1 mantuvo ese hueco sin reemplazo y eso es lo que hace que los fans del ‘Gran Circo’ tengan que esperar casi 4 semanas para ver de nuevo a sus ídolos en pista en Bakú.
En este parón primaveral los equipos sí pueden trabajar
A diferencia del parón de verano, en este parón primaveral, los equipos pueden seguir trabajando en sus fábricas a toda máquina, sin limitaciones. Hay que recordar que en verano, por normativa, los empleados de todos los conjuntos disponen de 14 días seguidos de descanso. Además, ese parón veraniego coincide con las vacaciones que se dan en las escuelas europeas, por lo que es algo que ayuda a la difícil conciliación familiar de los trabajadores de un conjunto de F1, especialmente para los que viajan o viven fuera de sus países de origen, teniendo en cuenta el calendario apretado de hasta 23 carreras que tiene actualmente la F1.
El parón veraniego sería un buen momento para que los conjuntos siguieran desarrollando sus coches, pero desde el 2020, la F1 obliga a ese descanso tan necesario para todos los trabajadores.
Eso no pasa en este receso primaveral, donde todos los conjuntos siguen trabajando al máximo en el desarrollo de sus monoplazas para llevar cuanto antes sus evoluciones a la pista.
Alonso, contrario a este parón
También los pilotos aprovechan para trabajar en la fábrica con el simulador de sus respectivos conjuntos y para seguir enfocados en su plan físico. Así lo explicaba Alonso, contrario a este parón: “No me gusta el parón de primavera, prefiero seguir corriendo. Tendremos que estar mucho tiempo en la fábrica y obviamente, usaremos estas tres semanas para prepararnos de cara a la siguiente carrera y revisar las tres primeras”.
“En mi caso, es un nuevo equipo, hay cosas en las que tenemos que trabajar, pero es mejor hacerlo en el circuito”, comentó el piloto ovetense en la pasada rueda de prensa del GP de Australia.