Más allá de la sanción de 25 partidos a Ja Morant es excesiva o no, el castigo al base por su reincidencia en lo de mostrar pistolas en público ha planteado un debate que no deja en muy buen lugar a la NBA por una cuestión de agravio comparativo.
Los 25 encuentros que le han caído a la estrella por enseñar de nuevo un arma en las redes son casi los mismos que la liga impuso a Miles Bridges por su caso de violencia doméstica.
Bridges podría volver a jugar en los Hornets
El ex jugador de los Charlotte Hornets -ahora agente libre-, recibió una sanción de 30 encuentros por parte de la NBA después de que el verano pasado cometiera un delito de violencia de género con su novia agravado por el hecho de ser en presencia del hijo de la misma. Bridges evitó la cárcel pero fue castigado a tres años de libertad condicional.
La similitud de los castigos pone en duda el criterio de liga estadounidense en el sentido de que da a entender que es igual de grave mostrar simplemente una pistola en público sin herir ni amenazar a nadie -por mucho que se trate de una conducta peligrosa y poco ejemplar-, que cometer un delito tan grave como uno de violencia de género.
Bridges estranguló a su pareja, le rompió la nariz y le provocó una conmoción cerebral, agresiones que mostró la propia mujer con fotos que subió a Instagram. El ala-pívot podría volver próximamente a las pistas, pues según aseguraron Jonathan Givony y Jeremy Woo en mayo, los Hornets estarían interesados en traerle de vuelta.
La pareja de Bridges compartió una foto de su aspecto tras la agresión
Miles Bridges sólo tendría que cumplir 10 partidos de sanción si vuelve a jugar, pues la NBA considera que ya ha cumplido 20.
De 25 años, el ala-pívot fue drafteado el 12 en 2018 y desde entonces siempre ha jugado con los Hornets, promediando 20 puntos, 7 rebotes y 3,8 asistencias el curso 21-22, el último en el que participó antes de su episodio de violencia. Como sea, el debate está servido: ¿le deberían haber caído menos partidos a Ja Morant o más a Miles Bridges?