La UEFA ha decidido que la Supercopa de Europa no se decida en un prórroga en caso de empate en los 90 minutos reglamentarios. Así lo ha prescrito en un cambio en las normas del torneo cuya final disputan cada año los campeones de sus dos primeras competiciones a nivel de clubes, la Champions y la Europa League.
Según el artículo 12 de esta nueva normativa, en caso de empate al finalizar los 90 minutos reglamentarios el campeón se decidirá en una tanda de penaltis, prescindiendo de los 30 minutos añadidos divididos en dos periodos de 15.
Al Sevilla no le ha ido bien cuando en la Supercopa de Europa se ha disputado una prórroga, ya que ha perdido tres de sus seis finales en el tiempo añadido, la última de ellas en 2020 en Budapest, donde el equipo de Lopetegui cayó en este tiempo extra con un gol de Javi Martínez tras el empate (1-1) registrado en los primeros 90′.
Además, en 2015 en Tiflis ante el Barcelona una gran noche de Messi arruinó en la prórroga las esperanzas del equipo de Unai Emery en un trepidante partido que acabó con un apasionante 5-4. También en 2016 Sergio Ramos forzó una prórroga en el descuento cuando el Sevilla ya acariciaba el título y el equipo de Sampaoli perdió la final ante el Real Madrid (3-2).