Por qué la vida puede ser un círculo virtuoso

En una planta de reciclaje entran residuos, objetos que cumplieron su misión, y sale materia prima nueva, lista para abastecer la producción de bienes. Estos lugares se asemejan a un círculo virtuoso, como dice el activista y modelo Jon Kortajarena, un camino de eterno retorno en el que los materiales renacen para usarse una y otra vez. Esta economía circular es lo opuesto, concuerda la diseñadora y activista Marina Testino, a la cultura imperante del usar-tirar. En el vídeo que encabeza este artículo, el dúo charla sobre este nuevo paradigma cuyo fin es no agotar los recursos, dosificarlos y dejar la mínima huella posible en el planeta.

Ese círculo virtuoso es algo terrenal y empieza en uno mismo. Cualquiera puede sumergirse en esta manera alternativa de hacer las cosas. Como dice Testino, una de las claves es la información: sin ella se hace difícil discernir qué decisiones son más benévolas con el entorno. Otra es la revisión de los hábitos: en el mundo de la moda, el que toca de cerca a la pareja protagonista, se puede alquilar ropa, comprar de segunda mano, apostar por marcas sostenibles y locales… En definitiva, ser consciente y pensárselo dos veces.

Las 9 ‘R’ que contienen todo

La traducción sencilla de la economía circular es el alejamiento del consumo rápido e inconsciente. Esta noción solía sustentarse en tres ‘R’: reducir, reutilizar y reciclar. Ahora abarca seis conceptos más: recuperar, reparar, restaurar, repensar, reproponer y remanufacturar. Introducir este canon depende de consumidores, administraciones e industria. Así lo entiende Mónica Chao, directora de Sostenibilidad de Ikea en España. Chao explica que, entre otras cosas, su compañía contribuye a la circularidad con servicios de compraventa de muebles usados: “Con ello estamos facilitando que muebles que tienen una parte de vida útil sigan en curso para personas que los puedan necesitar”.

Siguiendo esa línea de exprimir la vida de los objetos, la propia Testino llevó a cabo el experimento OneDressToImpress, un proyecto encaminado a eliminar el estigma de repetir atuendo y alertar del preocupante ritmo de consumo en la moda. Para ello, la diseñadora llevó el mismo traje rojo durante un mes. Ahora anima a cualquiera a usar la misma ropa durante un tiempo, una manera divertida de cambiar pautas pétreamente instaladas y de mirar con otros ojos lo que adquirimos y tiramos. Por ello, Kortajarena sugiere una décima ‘R’ que todos deberíamos incorporar: reaccionar.


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