Todas las tazas de Ikea tienen diseños que acaban haciendo que sean muchas las personas que las compran, pero al margen de ser bonitas y originales, las tazas de Ikea tienen otra cosa en común: una ranura en la base que por lo visto no es por capricho, o algo estético. Quizás muchos ni siquiera se hayan fijado en esa ranura de la parte inferior o a alguien probablemente le haya parecido un defecto en la copa del gigante sueco, pero en realidad este detalle tiene una razón muy concreta y confirma la gran atención que tiene el gigante del diseño por su productos y por las necesidades de sus clientes.
Los huecos en la base de las tazas de Ikea
Camas, sofás, sillas, estanterías, en las tiendas Ikea puedes encontrar realmente de todo. Muchos eligen al gigante sueco porque asegura productos de buena calidad a precios ventajosos, pero la razón también se encuentra en la originalidad y la atención al detalle. De hecho, los muebles y accesorios de Ikea suelen distinguirse por algunas características peculiares que los hacen únicos. Incluso una simple taza de Ikea tiene algo diferente a las demás, y en este caso es una pequeña muesca en la parte inferior que (quizás) muchos ni siquiera notarán.
¿Para qué es ese hueco en la base de las tazas de Ikea? Para algunos, la ranura de la parte inferior probablemente se deba a una pieza faltante o un defecto en la fabricación, pero en realidad este detalle tiene una razón muy específica. La presencia de esta ranura en el fondo de todas las tazas de Ikea descarta inevitablemente la hipótesis de que se trata de un defecto del producto. La propia Ikea ha explicado para qué sirve y no es ni para lo mencionado y tampoco para ninguna de las otras teorías que circulan sobre estos huecos, como evitar que el objeto resbale sobre la mesa, para que sea más fácil apilar las tazas entrelazadas, o que sirva para dispersar el calor interno del recipiente.
La respuesta correcta es que la ranura se ha incluido de forma intencionada para poner las tazas boca abajo en el lavavajillas y evitar que el agua se estanque en la base. La ranura favorece el correcto secado de la taza en el lavavajillas porque el agua utilizada en el lavado, una vez finalizado el ciclo, no se detiene en la base sino que puede escurrirse. Algunas tazas de Ikea incluso pueden tener más de una ranura y este detalle se debe simplemente a la elección del diseñador de hacer que la taza sea aún más práctica y eficiente durante el proceso de lavado en el lavavajillas. Algo que ya sabemos que función tiene pero que además nos confirma la gran atención del gigante sueco por sus productos y por las necesidades de sus clientes.
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