Sam Altman, este líder carismático es la encarnación de la industria de la Inteligencia Artificial, y lo hace con un talento universalmente reconocido. Con proyectos cada vez más locos.
Este verano lanzó una nueva criptomoneda que utiliza el reconocimiento del iris para asegurar las transacciones. También quiere construir una fábrica de semiconductores de bajo coste para abastecer a la industria de la IA. Un jefe con demasiada prisa, temible para sus detractores, pero juzgado insustituible por sus admiradores.
Entre ellos, los empleados de la empresa. El 95% de ellos ha amenazado con dimitir si no vuelve a su puesto. Y luego están los inversores que permitieron el despegue de Open AI con Chapt GPT. Al principio pensaron en emprender acciones legales para defender a Altman, pero al final sus maniobras fueron más eficaces. El icono de la IA vuelve a ser CEA, flanqueado por un nuevo consejo de administración, con la llegada de un sorprendente respaldo político: Larry Summers, ex Secretario del Tesoro de Barack Obama.
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Sam Altman es considerado el garante de los beneficios de la empresa
Con él, la empresa más avanzada en inteligencia artificial seguirá desarrollándose a un ritmo frenético. Según Satya Nadella, el jefe de Microsoft, el mayor inversor en Open AI, Sam Altman es esencial para el desarrollo de la IA.
Tras anunciar que estaba dispuesto a acogerle de nuevo tras su destitución, también se mostró favorable a su regreso a la dirección de Open AI. En cuanto a los empleados, también fueron cortejados desde el exterior: Microsoft y otros grandes nombres de la tecnología. Pero probablemente no habrían ofrecido sueldos tan altos como los de Open AI. Por eso les convenía quedarse en esta empresa dirigida por este jefe visionario.
Con Sam Altman al timón de Open AI, esperan cosechar los frutos del impresionante éxito de la empresa.
¿Es la inteligencia artificial la nueva gallina de los huevos de oro de la tecnología?
Con el lanzamiento de Chat GPT hace un año, el mito se ha convertido en una realidad económica. Una máquina de hacer dinero para sus inventores. Se trata de un mercado muy codiciado por las grandes empresas de Internet, que hacen todo lo posible por sacar modelos aún más potentes.
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El gran vencedor en esta carrera al frente es el fabricante de chips Nvidia. Los desarrolladores de inteligencia artificial son grandes consumidores de tarjetas gráficas, una de las especialidades de la empresa estadounidense. A pesar del embargo sobre las exportaciones de semiconductores a China, Nvidia está obteniendo unos ingresos récord gracias a la inteligencia artificial.
El precio de sus acciones ha subido más de un 240% desde principios de año.
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