La borrasca Filomena ha dejado una estampa que perdurará en nuestros recuerdos para toda la vida. Desde el pasado jueves, este frente frío afecta a la mayor parte de España y ha dejado un temporal de nieve que ha durado todo el fin de semana cubriendo de blanco Madrid y otras ciudades del país. Pero, ¿por qué la borrasca Filomena recibe este nombre? y ¿cuál es su origen? Te contamos todos los detalles de esta borrasca.
Borrasca Filomena: ¿por qué se llama así la borrasca que cubre de nieve España?
Va a ser difícil que nos olvidemos del nombre ‘Filomena’ durante un tiempo. Todo apuntaba a que el comienzo del año 2021 iba a ser más tranquilo tras un duro 2020 marcado por la pandemia del Coronavirus. Sin embargo, una borrasca ha dejado gran parte de España cubierta de nieve.
Ya advertían los meteorólogos y la Agencia Estatal de Meteorología de que las nevadas iban a ser muy intensas y que dejarían ciudades como Madrid colapsadas. La alerta en gran parte del país era de «riesgo extremo» durante este sábado, un riesgo que remitió el domingo, cuando Filomena se suavizó un poco. Si bien, ahora la borrasca ha dejado paso a una ola de frío que dejará temperaturas bajo cero.
Pero ¿quién ha elegido el nombre de Filomena para esta borrasca de la que todo el mundo habla? Se trata de la sexta borrasca que afecta a nuestro país en los últimos meses y por lo visto su nombre se ha elegido siguiendo las letras del abecedario.
La elección del nombre Filomena
Al ser como decimos la sexta borrasca que llega a España en los últimos meses, Filomena recibe este nombre porque sin más, le ha tocado la letra «F» del abecedario.
Durante la temporada de borrascas, que se inició el pasado mes de Octubre, el Grupo Suroeste Europeo que está formado por la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), junto a su homólogo francés, MetéoFrance, y el IPMA, el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera, eligieron los nombres que se iban a usar para mencionar a las borrascas que iban a llegar a lo largo de la temporada.
De este modo, la organización hizo como cada año, y creó una lista que va de la «A» a la «Z», en la que se intercalan nombres masculinos y femeninos formando una tabla de 21 nombres cada uno de los cuáles se utiliza para denominar a las borrascas que van llegando en temporada. Algo que también se utiliza para designar a las tormentas tropicales que se producen desde el mes de Octubre hasta el de Septiembre del año siguiente.
Por ello, la primera borrasca detectada fue «Alex» que se produjo en el mes de Octubre. Después vinieron «Barbara», «Clement», «Dora» y «Ernest», que dejaron rastros de tormentas y vientos huracanados en España y ahora es el turno de «Filomena» que como ya sabéis, ha llegado con temperaturas bajo cero y unas tormentas de nieve que van a ser difíciles de olvidar.
¿Reciben nombres todos los temporales y borrascas?
La decisión de usar las letras del abecedario para designar a las borrascas que van llegando a nuestro país, puede hacernos pensar que todas ellas reciben un nombre cuando en realidad no es así. Solo se designan las borrascas o temporales que pueden provocar un mayor riesgo de alarma en el país; es decir, las que pueden provocar un cambio en la vida de los ciudadanos, tal y como está ocurriendo ahora con Filomena.
Una manera de proceder que se inició en 1953 cuando se lanzó el primer esquema sistematizado para nombrar ciclones con el objetivo de ayudar a la identificación rápida de ciclones tropicales en los mensajes transmitidos por estaciones de radio.
En España el sistema para nombrar a las borrascas y tormentas tropicales a partir del abecedario es algo que se realiza desde hace poco. Fueron primero Met Office y Met Eireann, que formaron el Grupo Oeste, los que en la temporada 2015-2016, comenzaron a poner nombres a las borrascas de gran impacto y después, durante la temporada 2017-2018, se creó el mencionado grupo Sur Oeste formado como hemos dicho por la AEMET, IPMA y Météo-France que comenzaron a nombrar las borrascas atlánticas con este sistema de nombres, desde diciembre de 2017.
Gracias entonces a esta manera de poner nombres determinadas borrascas, la ciudadanía toma conciencia de su fuerza e incluso peligro, de manera que hacen que estemos más atentos ante cualquier aviso o alerta que se produzca en torno a ellas. Por otro lado, es mucho más fácil hablar de una borrasca si esta tiene un nombre y la gente entiende mucho mejor a qué corresponde.
Por eso al escuchar ahora el nombre de «Filomena» ya pensamos al momento en esta borrasca de nieve que nos está afectando y estamos alerta de cualquier novedad que se produzca en torno a ella. Además gracias a que sabemos cómo se llama, será difícil olvidar su nombre durante mucho tiempo e incluso para el resto de nuestras vidas, teniendo en cuenta que muchas de las zona por las que ha pasado, y afectado, Filomena, nunca antes se había visto nieve o no con la intensidad con la que se ha producido en los últimos días.
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