El ser humano siempre ha relacionado la risa con motivos alegres o de júbilo. Esta es sinónimo de momentos de suma diversión, felicidad o entusiasmo. Aunque también existen personas que hacen frente al nerviosismo esbozando leves y tímidas sonrisas. Una reacción que compartimos con una curiosa criatura del reino animal. Las hienas siempre se han caracterizado por sus histriónicas carcajadas, que muchos vinculan con las mismas causas que mueven al hombre. Sin embargo, la razón de este sonido dista mucho de la habitual.
Según la Universidad de Jean Monnet en Francia, las hienas se ríen cuando se sienten frustradas o preocupadas ante la seguridad de algún miembro de su manada. Una teoría que también ha confirmado la prestigiosa Universidad de California, aportando nuevos detalles al respecto.
La mejor forma de diferenciar las distintas especies
¿Sabías que las hienas son criaturas nocturnas?
Tal y como asegura Frederic Theunissen, profesor responsable de la investigación, “la risa de las hienas ofrece al receptor las claves para analizar el rango social, la edad o la especie de cada ejemplar que emite el sonido”. Un método de comunicación que también emplean dentro del propio clan. “Esto permite a las hienas establecer derechos para alimentarse y organizar actividades de recolección de comida”, añade Theunissen. Al parecer, este complejo animal se organiza de acuerdo a una estructura social muy concreta, donde los sujetos subordinados son atacados con asiduidad y privados de sustento. Mientras que las hembras son las que mantienen el grupo unido y velan por su integridad, manteniendo un estatus mucho más alto que el de los machos.
La risa sirve, además, para buscar aliados contra los depredadores.
Aunque para el ser humano sus risas parezcan siempre iguales, el estudio realizado por Theunissen llegó a la conclusión de que un mismo ejemplar puede reproducir hasta un total de diez tipos distintos de vocalización. De esta forma, consiguen también pedir ayuda a otras manadas cercanas, ante el inminente peligro de otros depredadores que habitan en el mismo territorio, como leones o guepardos. Además, las hienas son criaturas nocturnas, siendo la risa su principal fuente de expresión.
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