La derrota en La Cartuja ante Bélgica supuso la primera eliminación de la historia de Portugal antes de unos cuartos de final de la Eurocopa y dejó intacto el récord de España, única selección que ha ganado dos títulos seguidos.
El conjunto luso había alcanzado en sus siete fases finales precedentes la antepenúltima ronda. Además del título conseguido en Francia 2016, fue subcampeón como anfitrión en 2004, semifinalista en Francia 1984, Bélgica/Países Bajos 2000 y Polonia/Ucrania 2012, y cuartofinalista en Inglaterra 1996 y Austria/Suiza 2008.
Acudía a esta Eurocopa multinacional con la ambición de estar de nuevo en la lucha y poder revalidar el título pero el gol de Thorgan Hazard y su falta de acierto ante la portería belga le dejó sin opciones.
Con ello, España continúa siendo la última selección que ha conseguido repetir victoria en una Eurocopa. La Roja alcanzó dicho logro en las ediciones de Austria/Suiza 2008 y Polonia/Ucrania 2012, al derrotar en las finales a Alemania e Italia, respectivamente.
La germana es la otra selección que ha disputado más de una final seguida. Bajo la denominación de RFA jugó tres. Ganó en 1972 a la URSS y 1980 a Bélgica y perdió en 1976 ante Checoslovaquia. Como Alemania cayó ante Dinamarca en 1996 y se coronó frente a República Checa en 1996.
El conjunto de Fernando Santos entregó el cetro en el estadio sevillano ante otro de los aspirantes, Bélgica, que tiró solamente una vez entre los tres palos y marcó el único gol del encuentro.
Portugal fue superior prácticamente en todos los apartados estadísticos menos en el de la efectividad. Llevaba ocho encuentros de Eurocopas marcando al menos un gol. No se quedaba a cero desde el segundo partido de la fase de grupos de la pasada edición, ante Austria.
En La Cartuja disparó en 24 ocasiones, cifra tan solo superada en esta Eurocopa por Italia, 16 de ellas en la segunda mitad, en la que se lanzó al ataque en busca del empate. Siete fueron a puerta y un disparo, de Raphael Guerreiro, se estrelló en el poste izquierdo de la meta defendida por Thibaut Courtois. Catorce se marcharon fuera, récord del torneo hasta el momento.
Los belgas tuvieron un porcentaje del cien por cien en sus tiros a puerta con el disparo desde fuera del área de Thorgan Hazard. Cristiano Ronaldo, que se quedó sin marcar por primera vez en este torneo, incluso al acabar el partido le comentó al saludar a Courtous, “culo (suerte), eh?”.
Tan solo en la distancia global recorrida (por una diferencia de 500 metros 107154-107626) Bélgica superó a Portugal, que tuvo mayor posesión de balón (56-44), dio más pases (637-478), completó más (553-400) y con un porcentaje de acierto superior (88-84%). Recuperó más balones (51-44) y cometió menos faltas (9-14).
De entrada Fernando Santos volvió a prescindir del doble pivote defensivo Danilo-William Carvalho para dar entrada solamente a uno, en este caso a Joao Palhinha junto a Joao Moutinho y Renato Sanches.
Luego, la necesidad de buscar el empate convirtió a la selección lusa en una de las más ofensivas de los últimos tiempos con la entrada de Joao Felix, Bruno Fernandes, Andre Silva y Sergio Oliveira.
Su acoso fue intenso y el riesgo también. Atrás pudo solventar las contras peligrosas de los belgas, que solamente dispararon dos veces fuera tras el descanso, y en el área rival a Portugal le faltó precisión para superar a un Thibaut Courtois que estuvo inspirado bajo los palos y que completó cinco paradas.
Esa falta de pegada en los últimos metros acabó por condenar a la selección de Portugal, que también cayó en octavos de final en el Mundial de Rusia 2018 al perder ante Uruguay (2-1) con un doblete de Edinson Cavani pero que está obligada a recomponerse desde este mismo momento para reanudar tras el verano la fase previa de Catar 2022, en la que encabeza su grupo con dos victorias (ante Azerbaiyán y Luxemburgo) y un empate (en Serbia).
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