Los fichajes que Olabe e Imanol tenían como prioritarios ya están realizados y en este momento no existe la intención de acometer una nueva contratación, pero el verano es muy largo, quedan 41 días de mercado futbolístico y pueden pasar muchas cosas. Según ha podido saber MD, la Real, tras la gran inversión de 31 millones de euros realizada para contratar a Momo Cho, Brais Méndez y Kubo, no tiene ninguna necesidad de vender a ninguno de sus jugadores más importantes de la plantilla. Pero, por otra parte, sí alberga el temor de que eso suceda en los últimos compases de esta ventana de fichajes y por el que están más alerta es por Alexander Isak, ahora el único delantero centro puro de la primera plantilla.
Es un temor que salió a colación en la reunión del Consejo que tuvo lugar esta semana y que tiene dos bases: la primera es que, como ya dijo Aperribay, hay varios equipos que se han interesado por la situación del ariete sueco, aunque de momento no hay ofertas firmes sobre la mesa, y la segunda es que la planificación de la actual plantilla se ha diseñado contando con la presencia de Isak en la punta de lanza. Han traído a tres futbolistas de ataque que son perfectamente compatibles con el escandinavo, pensando que pueden potenciar sus virtudes. Creen los técnicos que el último en llegar, Take Kubo, puede recibir entre líneas para habilitar al ‘19’ realista al espacio. También consideran que su dupla con Cho en la punta de lanza puede ser corrosiva para las defensas rivales por la explosividad y la zancada de ambos.
90 ‘kilos’ difíciles de alcanzar
Isak está muy bien blindado por la Real con un contrato hasta 2026 con la cláusula de rescisión más alta de la historia del club: 90 millones de euros. No obstante, es evidente que ningún club interesado ni llegaría ni se acercaría a esa cantidad y menos después de la última temporada de Isak. El riesgo es que ofrezcan la mitad o un montante incluso inferior y convenzan al futbolista, que él pida irse, porque podrían llegar propuestas difíciles de rechazar por lo deportivo y lo económico.
En este sentido, según ha podido saber MD, el Real Madrid sigue muy interesado en Isak. No le pierde de vista. Incluso, dada la amistad de Florentino Pérez con Jokin Aperribay, razón por la que se desatascó una operación que parecía compleja como la de Kubo, el club blanco ha pedido que se le informe de las posibles ofertas de otros clubs y de movimientos para ficharle.
Quería a Gabriel Jesús
Tras no poder fichar a Gabriel Jesús, como era su deseo, Carlo Ancelotti pediría el fichaje de otro ariete, un sustituto de Benzema, siempre que consiguieran dar salida a Mariano, Mayoral y Marco Asensio. Y ahí podría entrar el realista. Es de sobra conocido, además, el interés de un equipo de la Premier League como el Newcastle United. Y en su día el Liverpool también llegó a realizar una propuesta muy insuficiente por el sueco.
El riesgo está ahí, pese a que en Anoeta saben que Isak otorga un gran valor a dónde está y lo que le ofrece la Real. Desde su renovación del pasado año, se halla en el primer peldaño de la escala salarial con los otros futbolistas diferenciales de la plantilla: Mikel Oyarzabal y Mikel Merino. Pero más allá del dinero, y considerando que en otras latitudes podrían pagarle más del doble, lo que aprecia el ariete es el rol que tiene en la plantilla, la confianza del entrenador y el apoyo de la grada hasta en sus momentos de mayor sequía. Eso es canela en rama cuando uno tiene 22 años y más de una década de carrera por delante. Esas condiciones ajenas a sus emolumentos no se las pueden garantizar en ningún otro equipo con ambiciones más elevadas.
En todo caso, hasta que el mercado se cierre tanto en la Liga como en la Premier y otras competiciones el 1 de septiembre a las 23.59 horas, nada se puede descartar.