El presidente Donald Trump ha declarado una emergencia para California tras dos potentes terremotos y miles de réplicas.
La declaración del lunes allana el camino para que la ayuda federal ayude a los más afectados por los sismos.
La declaración autoriza a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a coordinar los esfuerzos de socorro en casos de desastre en los condados de Kern y San Bernardino.
Un terremoto de magnitud 6.4 el jueves y uno de 7.1 el viernes dañaron muchas casas y carreteras en las ciudades del desierto de Mojave, Ridgecrest y Trona.
Una funcionaria dijo que espera que “decenas” de propiedades se encuentren dañadas por los recientes terremotos una vez que la ciudad de Ridgecrest, en el sur de California, termine su revisión.
La portavoz del Condado de Kern, Megan Person, dijo el lunes que los inspectores necesitarán varios días más para evaluar todo el daño en la comunidad del desierto.
El portavoz del Condado de San Bernardino, David Wert, dijo el lunes que 10 residencias han sido etiquetadas inhabitables, pero espera que ese número aumente.
El jueves, un terremoto de magnitud 6.4 y un terremoto de magnitud 7.1, se centraron a 11 millas (18 kilómetros) de la pequeña ciudad del desierto de Ridgecrest, a unas 150 millas (241 kilómetros) de Los Ángeles.