Para Alfredo Figueroa, el PEF todavía tiene un conjunto de carencias para poder echar a andar la economía en el país.
El analista político Alfredo Figueroa aseguró que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el próximo año debe ser tildado de conservador porque en el fondo no tiene modificaciones esenciales, y por el contrario, solo ha generado un clima de tensión entre el gobierno federal y los gobernadores, presidentes municipales y organizaciones campesinas.
“Es un presupuesto que todavía tiene un conjunto de carencias para poder echar a andar la economía en el país”, dijo durante la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo este miércoles.
El exconsejero electoral también criticó que el PEF no parte de una premisa sobre la que haya evidencia suficiente, ya que plantea un crecimiento de 2% para 2020, pero esto no corresponde al análisis que han hecho todos los externos al gobierno.
Asimismo, señaló que el documento presentado por la Secretaría de Hacienda se continúa con los recursos que se ejercen sin reglas de operación, lo cual da continuidad al tema de enorme discrecionalidad que puede dar lugar a elementos de corrupción.
Y aunque Figueroa celebró el fin de la partida de moches, sostuvo que “lo que se debe ver es la eficacia con la que se presenta el presupuesto y si efectivamente va a permitir construir mejores condiciones de empleo, que es al final de cuentas la única ruta que tiene México para irse desarrollando”.
El exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona, coincidió en la parte de que el PEF es conservador pues dijo, está hecho bajo los cánones de la tecnocracia, lo cual ya no responde a las necesidades del país porque se presta a la absoluta discrecionalidad.
“Este presupuesto es notoriamente centralista, ha provocado la furia de alcaldes, gobernadores porque claramente este presupuesto concentra aún más la capacidad de decisión en la Secretaría de Hacienda y hace inviable el proyecto local tanto estatal como municipal”, afirmó Reyes Orona.
Manifestó que esto generará tensiones políticas y que todo parte de un solo punto: “la exagerada, la innecesaria e incomprensible inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Hoy en día ante un grave rezago en el campo se prefiere alimentar a la vaca muerta que a las vacas vivas. Hoy en día tenemos un problema muy severo porque el problema político está mandando sobre el principal instrumento de distribución de la riqueza”, apuntó.
Expresó que el presupuesto no tiene que verse como un mecanismo de administración de los recursos para el sector democrático, sino como un mecanismo de distribución de la riqueza.
“A lo que se refiere Carlos Slim cuando dice que debe haber una sacudida es a lo contrario que está pasando con el PEF porque lo que estamos pagando los mexicanos con los 8 mil millones de pesos que se plantean para Pemex no es otra cosa que pagar costos hundidos y que no representan nueva inversión”, abundó.
Gabriel Reyes Orona advirtió que el PEF presentado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está orientado hacia agenda política y proyectos emblemáticos de un partido oficial que trata de mostrarse ante la población como un gran constructor.
“Sin embargo, lo que vemos en el PEF son cantidades notoriamente insuficientes para llevarlos a cabo y vamos a ver que esos proyectos (como el Tren Maya y la refinería) no se van a terminar ni siquiera en el mediano plazo”, reiteró.
“El PEF está perdiendo su visión, misión y vocación porque no está permitiendo redistribuir la riqueza y está tratando de capturar los proyectos de inversión que el sector privado debería estar analizando y evolucionando. Este PEF está destinado a los recortes que van a confrontar a los gobernadores con la SHCP”, abundó.
Ve la Mesa completa de este miércoles: