El subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, afirmó que se comienza a notar una trayectoria que sugiere que las presiones inflacionarias mes a mes o quincena a quincena han comenzado a ceder en algunas observaciones, lo que es compatible con el pronóstico.
“Estamos anticipando que la inflación se moverá lentamente de aquí al resto del año y que solo empezaremos a observar reducciones un poco más significativas hacia el próximo año cuando empiecen a deshacerse lo que creemos fueron los choques atribuibles, sobre todo en el primer trimestre de este año, al tema del conflicto bélico (en Ucrania)”, explicó.
La inflación general del país se ubicó en un 8.7% interanual en septiembre, para seguir en su nivel más alto desde diciembre de 2000.
El subgobernador del Banco de México consideró que una tasa de interés real del 5% es suficientemente restrictiva como para pensar que es un buen punto para cerrar el ciclo alcista de la tasa clave, y que llevarla más arriba podría tener efectos negativos sobre la economía del país.
A fines de septiembre, Banxico elevó la tasa de interés referencial en 75 puntos básicos, a un 9.25%, destacando que aún persisten fuertes presiones en los precios, y retrasó al tercer trimestre de 2024 su fecha estimada de convergencia a la meta oficial de inflación.
Además, reiteró que para las futuras alzas de la tasa interbancaria valorará las circunstancias prevalecientes y aumentó sus expectativas para la inflación general, que cerraría el cuarto trimestre en un 8.6% frente al 8.1% previo, y para la subyacente a un 8.2% desde el 7.6% anterior.
Esquivel dijo que esa tasa nominal tiene una de interés real del 4% cuando se le resta la inflación esperada en los próximos 12 meses, y que se anticiparía que hacia 2023 pueda seguir creciendo por alzas adicionales de la tasa de referencia y una reducción de las expectativas de inflación.
“He planteado la importancia de empezar a hablar de la tasa terminal y de tener un punto de referencia, y yo he manifestado como un punto de referencia una tasa de interés real del 5%, pues es suficientemente restrictiva como para pensar que ese es un buen punto de cierre de este proceso de ajuste”, dijo a título estrictamente personal en un podcast de Banorte.
El funcionario agregó que “sería innecesario llevar la tasa mucho más allá de eso (5%), porque creo que, si no, eso sí puede empezar a tener implicaciones significativas negativas sobre la actividad económica en el país”.
Esquivel también opinó que podría hablarse ya de que las decisiones de política monetaria de Banxico y de la Reserva Federal de Estados Unidos se han desacoplado por las diferencias de contexto y la naturaleza de la inflación en las dos naciones.
(Con información de Reuters)
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