Fernando Alonso se pronunció este jueves por primera vez en redes sociales después de que la FIA le impusiera una polémica sanción de 30 segundos en el GP de Estados Unidos por el espejo retrovisor que se le cayó en carrera, decisión que tomó tras aceptar una reclamación de Haas que llegó 24 minutos después de que se acabara el límite de tiempo permitido para presentar quejas formales. El asturiano no valoró la decisión, algo que seguro que hará el jueves del GP de México de F1 ante los medios, y de momento se centró en mostrar su fe en que la FIA acepte este jueves la protesta presentada por el equipo francés en una audiencia en la que estarán integrantes del equipo Haas y Alpine.
“Gracias por todos los mensajes que recibí ayer y hoy. Es uno de esos raros momentos en el deporte, que siento que todos estamos en la misma página y compartimos la misma opinión sobre las reglas y regulaciones. Por lo tanto, el jueves es un día importante para el deporte que tanto amamos, ya que esta decisión dictará si vamos en la dirección correcta para el futuro. Gracias de nuevo por todo su apoyo”, dijo el ovetense en un momento en el que muchos critican la inconsistencia en las toma de decisiones de Dirección de Carrera y la FIA en las últimas campañas, algo de lo que el asturiano se lleva quejando desde que regresó a la F1 en 2021.
En la audiencia telemática del jueves (18.00 horas en México, 01.00h en España), se tomará una decisión sobre si se acepta o no la protesta de Alpine, quien alegó que la queja de Haas fue presentada fuera de tiempo.
Alonso no pudo hacer declaraciones sobre su sanción tras la carrera, ya que la decisión de imponerle 30″ de penalización llegó 6 horas después de que terminara la prueba. Alpine sí emitió un comunicado en el que se mostró en contra de la decisión de los comisarios.