Las bases de competición de las nuevas categorías 1º, 2º y 3ª RFEF, que vienen a ser el tercer, cuarto y quinto nivel del fútbol español, no gustan a ProLiga. Tanto es así, que dicho organismo anunció este jueves que las ha impugnado ante el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Según ProLiga, las bases de competición fijadas para las citadas categorías contemplan “condiciones prácticamente imposibles para la mayoría de los clubes no profesionales”, una circunstancia que podría propiciar “muchos clubes no compitan para ascender o incluso pudieran querer perder la categoría para poder ser viables”.
Entre los requisitos a los que se opone ProLiga se encuentran:
– Hierba natural (cuando existen multitud de campos municipales)
– Condiciones de iluminación profesional
– Aforo (hasta 3.000 espectadores en Segunda RFEF y 4.000 en Primera RFEF con gradas perimetrales)
– Presupuestos mínimos (hasta 80.000 euros en Tercera, 400.000 euros en Segunda y 1.500.000 euros en Primera RFEF)
– Salarios mínimos, sin haberse producido negociación alguna con los clubes
– Avales
– Publicidad obligatoria
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) señaló que el incumplimiento de estos requisitos podría suponer la expulsión de la competición y es por ello que ProLiga ha impugnado las bases ante el CSD entendiendo que algunos equipos no están capacitados para cumplirlos.
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