El mercado de fichajes no está deparando hasta la fecha ningún movimiento estratégico, ninguna operación que pueda resultar un seísmo que sacuda los cimientos de todos los equipos. Pero todos están a la expectativa de lo que suceda con Leo
Messi. Tras el deseo del argentino, expresado mediante un burofax, de abandonar el Barcelona, clubs como la Real están muy pendientes de la evolución de los acontecimientos, del impacto negativo que a nivel de ingresos televisivos pueda tener una hipotética marcha del argentino a otra liga y de la posible respuesta del Barcelona para rearmarse deportivamente sin su fulgurante estrella durante los últimos tres lustros.
En la Real se sienten bien protegidos, ya que los jugadores por los que en algún momento se ha interesado el Barcelona están blindados con cláusulas elevadas, prohibitivas para cualquier club y más el culé en estas circunstancias. Si el Barcelona consigue, por lo menos, que les paguen un elevado traspaso por el ‘10’ argentino, que pretende irse libre, la onda expansiva puede llegar a todos los lados. En el club txuri urdin exigirían hasta el último céntimo de las cláusulas de rescisión de jugadores como Oyarzabal, Isak o Merino y sólo estarían dispuestos a negociar por Willian
José. También representa un peligro, como siempre, el Athletic, ya que su entrenador, Gaizka
Garitano, poco menos que exigió fichajes y su mercado es limitado.
Oyarzabal, 75 millones
El de Mikel
Oyarzabal, por ejemplo, es un nombre que siempre ha poblado en la agenda del Barcelona y bien posicionado. De hecho, Jokin
Aperribay se pronunció hace un año en torno a la posibilidad de una fuga del eibarrés al Camp Nou: “Lo que no podemos decidir no nos preocupa y si llega algo con Mikel, veremos. Pero Oyarzabal está muy contento en la Real”.
Al capitán le blinda a Anoeta un contrato hasta 2024 y una cláusula de rescisión de 75 millones de euros. Es el buque insignia del equipo y es necesario dentro.
Isak no quiere moverse
Alexander
Isak fue contemplado por los responsables técnicos del Barcelona como posible alternativa a Lautaro
Martínez para este mismo verano, pero se topan con dos obstáculos difíciles de superar. El primero son los 70 millones de la cláusula de rescisión del sueco. El Borussia Dortmund se lo puede llevar por 30, pero nunca este año, sí a partir del que viene. El segundo es la nítida y expresa intención del delantero de cumplir su segundo año del vínculo sellado en 2019: “Por supuesto que me quedo, no hay discusión”, le dijo a la periodista Alexandra
Jonson. “Disfruto mucho aquí”, sentenció.
Merino, por fin blindado
Mikel
Merino también ha sido seguido por el Barcelona desde el año pasado. Un centrocampista total que encajaría a la perfección en cualquier equipo, también en el culé. Pero con la nueva renovación, la cláusula del navarro, hasta el pasado julio de 45 millones de euros, se eleva hasta los 60, que serán 65 en enero.
Se les escapó Silva
David
Silva era un caramelo en el mercado tras salir libre del Manchester City. Quizá antes de la posible salida de Leo
Messi no era un futbolista interesante para el Barcelona, pero tras perder un ‘10’ como el argentino y siendo gratis, posiblemente habría sido más apetecible. Pero ya es imposible porque ha firmado por dos años con opción a otro por la Real, con una cláusula de 60 millones.
Ya ofreció 15 ‘kilos’ por Willian
El realista por quien el Barcelona sí hizo una apuesta concretada en una oferta fue Willian
José. El pasado febrero ofreció 15 millones a la Real por el brasileño para suplir al lesionado Luis Suárez, aprovechándose de la baja federativa de Dembélé. La Real la rechazó por escasa, toda vez que la cláusula del de Porto Calvo asciende a los 70 millones de euros. No obstante, en Anoeta sí estarían dispuestos a negociar por traspasar a Willian
José sin tener que apelar a su cláusula liberatoria íntegra.
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