Los republicanos de la Cámara de Representantes de Florida avanzaron el martes un proyecto de ley para prohibir las discusiones sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas, rechazando las críticas de los demócratas que dijeron que la propuesta demoniza a las personas LGBTQ.
La medida, apodada por los opositores como el proyecto de ley “No digas gay”, ahora está programada para una votación final en la Cámara después de que los legisladores republicanos rechazaran una serie de enmiendas demócratas el martes.
La propuesta ha atraído un intenso escrutinio nacional y ha servido como uno de los últimos campos de batalla entre la Casa Blanca y el gobernador republicano Ron DeSantis, quien se postula para la reelección y es ampliamente considerado como un posible candidato presidencial para 2024.
Torres es parte de una generación de nuevas figuras políticas que ocupan puestos de poder clave.
La propuesta requiere que las escuelas informen a los padres sobre la orientación sexual de sus hijos, pero permite excepción si los educadores temen que esto pudiera resultar en abuso, negligencia o algo peor. Una enmienda fue agregada que quitaba esa excepción, pero fue removida el martes.
Chistian Ulvert es activista demócrata y gay y ahora tienen un motivo muy personal para luchar contra una propuesta republicana.
“Para mí es muy personal, porque yo me acuerdo en los años de secundaria en Mast Academy, aquí en Miami, teniendo la oportunidad de hablar con una consejera realmente de algo muy privado, y no sé si lo hubiera hecho si todas mis conversaciones hubieran sido trasmitidas a mi mamá”.
Mientras que los que apoyan el proyecto de ley afirman que se trata de los derechos de los padres y de proteger a los niños más pequeños.
Anthony Verdugo, de Coalición Familiar Cristiana, dice: “Un niño en Kindergarten jamás se le debe decir que tienen 100 preferencias sexuales que puede escoger, esas son conversaciones para tener en el hogar con mami y papi”.
Los oponentes señalan que de eso no se trata y que los niños tienen el derecho de hablar de esas primeras lecciones en un ambiente seguro y compasivo.
“Hablar de su familias, el árbol familiar, cuando un estudiante va a hablar de tal vez tener dos padres, de dos mamás y esta ley no permite a ese profesor tener esa lección”.
La propuesta deja abierta la posibilidad que las prohibiciones sean adoptadas por escuelas intermedias y secundarias y también el requisito de informarles a los padres sobre la orientación sexual de un estudiante.
“Estos son temas tan delicados que los padres deben estar ahí para guiar. La ley requiere en la Florida que los padres guíen a los hijos”.
Pero cuando no hay aceptación las consecuencias pueden ser muy serias, como nos dice la psiquiatra de niños y adolescentes, Georgette De Jesús: “Puede que los padres no los apoyen, una sorpresa para ellos puede haber intento de suicidio, abuso de sustancias, y también abuso físico emocional”.
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