Imaginamos la cara de estupefacción de un Homer Simpson al conocer que por cada litro de cerveza se emplean 3,37 litros de agua. Corresponden al agua que hay dentro de la propia botella (sí, Homer, ESE y no otro es el principal ingrediente de la cerveza) y a la que se evapora durante el proceso de elaboración. Esa cantidad de agua es precisamente la que no se puede dejar de consumir para hacer cerveza pero también es para la que Heineken España ha puesto en marcha una iniciativa pionera con el fin de restituirla a su fuente de origen: el Proyecto Jarama, una manera de seguir construyendo un futuro sostenible dentro de la Comunidad de Madrid, región con la que a la cervecera le une un siglo de relación.
Heineken lleva años dando pasos para consumir menos agua, reduciendo, por ejemplo, en un 31% desde 2008 el agua destinada al mantenimiento y limpieza en sus fábricas y tratándola al 100% para devolverla al entorno con la calidad necesaria. Ahora, el Proyecto Jarama permitirá restituir agua en la cuenca del río Jarama de manera natural. Con esta iniciativa, la fábrica de San Sebastián de los Reyes de Heineken, la única de una gran cervecera en la comunidad de Madrid, alcanzará el balance hídrico neutro este mismo año.
¿Cómo se va a lograr esto? Buscando un impacto positivo en la comunidad local y el entorno natural. A menos de cinco minutos de la fábrica madrileña de Heineken se encuentra la ribera del río Jarama a su paso por Belvis, en Paracuellos del Jarama. Allí es donde se ha comenzado a retirar un tramo de 140 metros de muro que impedía la inundación natural de la llanura aluvial de Belvis del Jarama, una construcción artificial levantada a finales del siglo pasado. Ahora, cuando el río crezca, convertirá esta llanura en una laguna estacional: un nuevo depósito natural de agua que recargará el acuífero y las reservas subterráneas con 500 millones de litros de agua cada año, un número que equivale a nada más y nada menos que dos mil millones de cañas de cerveza. El proyecto cuenta con el aval científico de la Universidad Complutense de Madrid y ha sido desarrollado junto a la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid.
El resultado es que el Jarama recuperará su estado fluvial óptimo, la calidad del agua mejorará y se protegerá de inundaciones a las poblaciones cercanas. Además, Heineken eliminará residuos y plantas invasoras y exóticas, sustituyéndolas por flora autóctonas y plantas de ribera, y construirá refugios para aves, insectos y anfibios, mejorando la biodiversidad de las lagunas de Belvis del Jarama, un espacio natural protegido.
Hacia la huella hídrica cero en 2021
La apuesta de Heineken por ser una cervecera ‘verde’ más allá del color de la botella no se inicia con el Proyecto Jarama. Antes de éste, surgieron los proyectos Doñana, y Albufera, iniciativas ubicadas en ecosistemas de alto valor ecológico que buscan devolver a las cuencas de los ríos Guadalquivir y Júcar todo el agua que contienen las cervezas elaboradas por Heineken España en Andalucía y la Comunidad Valenciana. Gracias a estos proyectos, España, donde más del 75% del territorio está en riesgo de desertificación, se convertirá este mismo año en el primer país europeo en el que Heineken está presente en conseguir una huella hídrica cero. Y lo logrará casi una década antes de la fecha que la compañía se ha marcado a nivel global en el caso de países con alto estrés hídrico como España.
Conviene recordar que, tal y como señala Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de Heineken España, “el agua es un elemento indispensable para la vida y para la elaboración de cerveza, por eso nuestro compromiso es devolver a las cuencas que nutren nuestras fábricas cada gota de agua que contienen las cervezas que elaboramos en España”. O dicho de otra forma, sin agua no habrá ni cerveza ni planeta en el que tomarla. Por eso, iniciativas como el Proyecto Jarama son un win-win para todos. Y esto seguro que lo entiende hasta el mismísimo Homer Simpson.
Beber cerveza, un acto de responsabilidad social
Sin duda, el Proyecto Jarama es la iniciativa medioambiental más importante lanzada por Heineken en la Comunidad de Madrid, pero su fábrica de San Sebastián de los Reyes ya era antes de que este proyecto comenzara un referente europeo en innovación. En ella, se elaboran 3,2 millones de cañas de cerveza al día empleando la energía del sol (electricidad 100% renovable), ingredientes locales (casi el 75% de ellos proviene de cultivos de origen sostenible) y agua de Madrid proveniente del Canal de Isabel II, que ahora volverá a su cauce manteniendo intacto el ciclo del agua gracias al Proyecto Jarama.
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