El Paris Saint-Germain (PSG) y los Brooklyn Nets son como los álbumes de cromos. Los compran con ilusión, los juntan y, cuando se acaba la temporada al desván para que ya nadie se acuerde de ellos. Al año siguiente, lo mismo. Más dinero, más cromos y otro álbum al montón. Juegan a un deporte distinto pero con las mismas reglas, derrochando billetes temporada tras temporada especialmente en la última década -cuando cambiaron de dueño-, para juntar un despampanante abanico de nombres.
Pero tanta riqueza nunca les ha traído la anhelada joya que nunca han tenido, la Champions para el equipo parisino, el anillo de la NBA para la franquicia neoyorquina. Un primer punto ya en común de los muchos que tienen dos organizaciones con una misma manera de ver la vida y con parecidos razonables, también en sus vicios.
1. Dos equipos de tridentes galácticos y polémicos
Las plantillas de PSG y Nets generan a simple vista abundante respeto y admiración porque las lideran un triunvirato de estrellas deslumbrante, de las mejores del mundo. La abundancia económica en la que nadan se lo permite: Leo Messi, Kylian Mbappé y Neymar Jr. en el PSG y Kevin Durant, Kyrie Irving y Ben Simmons en Brooklyn. Tríos que guardan también sus similitudes.
Hasta hace no tanto no hablábamos de tridentes sino de un ‘Big Two’ que, curiosamente, se formó en un mismo verano. En 2017 aterrizaban a París Mbappé a cambio de 180 millones al Mónaco y Neymar tras el pago de 222 millones de euros al Barça que le convirtieron en el fichaje más caro de la historia del fútbol. Por su parte, los Nets se hacían con Irving y Durant, ambos agentes libres, también un mismo verano, en este caso el de 2019. El año pasado ambos equipos añadían un nuevo miembro al dúo para formar un trío: el PSG se hacía con Messi tras no poder renovarle el Barça y los Nets con Harden tras una operación con los Rockets.
La diferencia es que el triunvirato de los Nets cambió a uno de sus integrantes en febrero, al salir la ‘Barba’ a los Sixers y llegar Simmons. Sin embargo, ambos equipos lograron convencer a las estrellas que tenían intención de irse para que se quedaran: el PSG retuvo a Mbappé con el Real Madrid al acecho y la franquicia neoyorquina a Durant tras pedir el alero este verano ser traspasado.
En otra semblanza reseñable, dos de los componentes de cada ‘Big Three’, se han visto envueltos en polémicas recientemente. A Mbappé se le critican ciertas actitudes como sus risas a la pregunta de un periodista sobre si el PSG no ha contemplado hacer los desplazamientos cortos en tren y no en avión para contaminar menos y a Neymar siempre se la ha reprochado su falta de profesionalidad por ciertos hábitos nocturnos. En los Nets, a Irving se le recriminó que se perdiera media temporada el año pasado por no querer vacunarse y a Simmons su negativa a entrenar con los Sixers antes de ser traspasado.
Los únicos que no se han visto afectados por controversias, si les ha sucedido ha sido de manera puntual, han sido los dos ‘veteranos’ de cada tridente: Messi (35 años) y Durant (34).
2. Propietarios millonarios sin escrúpulos
Tanto PSG como Nets tienen dos ‘generosos’ propietarios tan ricos y poderosos como sospechosos de no respetar los derechos humanos. El propietario del club parisino, Nasser Al-Khelaïfi, es presidente de Qatar Sports Investment, un fondo inversor propiedad de los Al-Thani, la familia que manda en Catar, un país que no respeta derechos humanos como la libertad sexual. Además, Al-Khelaïfi ha sido acusado en los últimos días de extorsionar y secuestrar a un empresario con información comprometida sobre él acerca de prácticas corruptas para que Catar obtuviera el Mundial de fútbol.
El empresario taiwanés Joe Tsai, cofundador y vicepresidente de Alibaba -multinacional china de comercio electrónico-, es quien manda en los Nets. Alineado con la ideología del gobierno de China, Tsai siempre ha defendido las políticas de un país señalado también por no respetar derechos humanos y nunca mostrado empatía con respecto al movimiento independentista de Hong-Kong. Además, se le ha acusado a través de su empresa -presuntamente vinculada a dos compañías de inteligencia artificial-, de contribuir al control de la población que ejerce el gobierno chino.
Tsai compró la franquicia en 2019 a cambio de 3.500 millones de dólares, sucediendo al anterior propietario, el oligarca ruso Mikhail Prokhorov, dueño de los Nets desde 2010. Vinculado a Putin -el líder uso le forzó a vender la organización porque no era compatible tener un equipo americano con ser prorruso-, Prokhorov se convirtió en el primer propietario no americano de una franquicia NBA y llegó a admitir el origen ‘corrupto’ de su dinero. Se da la coincidencia de que ambas entidades llevan como una década persiguiendo de manera obsesiva su objetivo, el PSG desde 2011 con la llegada de Al-Khelaïfi y los Nets desde 2010 con la del oligarca ruso.
3. Fracaso estrepitoso en la última temporada
PSG y Nets ilusionan en esta nueva temporada pero la presión que se cierne sobre ellos es todavía mayor teniendo en cuenta sus decepciones mayúsculas de la pasada campaña, eliminados ambos en las primeras eliminatorias. El equipo galo fue apeado en octavos contra el Real Madrid (1-0 y 3-1) tras dilapidar su ventaja de dos goles en los últimos cinco minutos en el Santiago Bernabéu y peor fue lo del neoyorquino, apabullados en la serie frente a los Celtics (4-0).
Se de la casualidad de que los dos se despidieron contra los equipos más laureados, el Real Madrid en la Champions -14 títulos-, y los Celtics en la NBA junto a los Lakers con 17 entorchados. Ambos rivales llegaron también a la final, aunque los blancos se llevaron el título frente al Liverpool a diferencia de Boston contra los Warriors.
4. Gasto desmedido y sanciones económicas
El dispendio de PSG y Nets ha sido bestial, tanto como para ser sancionados económicamente por los organismos que rigen sus competiciones. El club francés fue multado con 65 millones de euros por la UEFA en septiembre por no respetar el ‘Fair Play’ financiero y el neoyorquino tuvo que pagar 97 millones de dólares el año pasado en concepto de tasa de lujo por exceder el límite de masa salarial.
Aunque los sueldos son más opacos en el fútbol, el diario L’Équipe reveló que el PSG se gasta 630 millones de euros al año en salarios, mientras que los Nets van a invertir este curso 192 millones de dólares, la tercera franquicia de la NBA sólo tras Warriors y Clippers. Y unos 1.100 millones de euros ha desembolsado el PSG en la última década en fichajes, un aspecto más difícil de cuantificar en Brooklyn, ya que el mercado de la NBA funciona de manera distinta y el intercambio de jugadores y de ‘picks’ de draft tienen más peso que el dinero.
5. Escasa tradición en comparación con otros
PSG y Brooklyn Nets tienen su historia. Incluso llegaron al mundo casi al mismo tiempo, ya que el club francés nació en 1970 y el estadounidense en 1967. Pero su tradición es escasa frente a otras grandes entidades, por el tiempo de vida, por su palmarés y por su esporádica presencia en rondas avanzadas de la competición. El PSG, que ganó la Recopa de Europa en 1997, sólo ha jugado una final de la Champions, la que perdió en 2020 ante el Bayern, y los Nets sólo dos finales de la NBA: en 2002 cayeron contra los Lakers y en 2003 frente a los Spurs.
Además, Brooklyn debe convivir con la mayor fama y prestigio de los New York Knicks, pese a su crisis interminable, y conformarse con la etiqueta de ser la ‘otra’ franquicia de Nueva York. Los Knicks, aparte de ser fundados 20 años antes (1946), tienen los anillos de 1970 y 1973 además de cuatro Finales perdidas. También tiene mucha más historia y tradición el icónico Madison Square Garden, construido en 1968, que el Barclays Center, costeado por Prokhorov e inaugurado en 2012, sin obviar que los Nets están mucho menos arraigados en la ciudad al regresar a ella en 2012 tras 35 años en Nueva Jersey.
Desde su cambio de propiedad a principios de la década pasada, el PSG sólo ha jugado dos semifinales -2020 y 2021-, mientras que los Nets no han pasado de las semifinales de Conferencia o segunda ronda. El desfile de jugadores de renombre en ambos equipos -alguno de ellos en declive-, ha sido llamativo y cuantioso. Beckham, Ibrahimovic, Cavani, Pastore, Di María o David Luiz en el PSG, mientras los Nets, con más de una apuesta equivocada por jugadores más de pasado que de presente, llegaron a juntar a Kevin Garnett, Paul Pierce, Deron Williams, Joe Johnson y Brook López en 2013. De momento, la cruda realidad para PSG y Nets es que siguen atrapados en el tópico: el de que el dinero no da la felicidad.