El Valencia, tras el empate ante el Levante (1-1) en el derbi de la ciudad disputado en Mestalla, tan solo dispone de dos oportunidades antes de que acabe la temporada para lograr un triunfo como local que le sirva para evitar su peor registro de triunfos en casa de los últimos 35 años.
El conjunto valenciano ha disputado hasta el momento 17 partidos ante su afición con un balance de cinco victorias, ocho empates y cuatro derrotas con 24 goles a favor y 21 en contra.
De esta manera, le restan dos partidos en su estadio para finalizar la temporada y en los que se medirá al Betis y al Celta.
Si consigue ganar uno de los dos compromisos igualará el registro de la temporada 2015-2016 cuando acabó la temporada con seis victorias, algo menos de un tercio de los 19 encuentros jugados.
Ese ha sido hasta ahora el peor registro desde la campaña 87-88 cuando empezaron a conformar la primera división 20 equipos.
En aquella ocasión, 2015-2016, el Valencia finalizó el curso en duodécima posición, un puesto solo empeorado en dos ocasiones, en la campaña 87-88 (14º) y el curso pasado (13º).
El otro registro como local que está a la altura de los peores números es el de los goles conseguidos. En la actualidad suma 24 tantos que iguala la peor cifra histórica firmada en las temporadas 2018-2019 y 2007-2008.