Alpine, el equipo con el que Fernando Alonso regresará a la Fórmula 1 este año, sorprendió con los ambiciosos objetivos que se marcó este martes en la presentación de su monoplaza, el A521
. El conjunto, mediante palabras de su CEO Laurent Rossi, el Director de carreras
Davide Brivio y el Director Ejecutivo Marcin Bodkowski, insistió en que su meta para 2021 era dar un paso al frente más respecto al 2020 y pelear por podios de forma constante. En rueda de prensa, Davide Brivio matizaba un poco estas palabras y aseguraba que la intención es reducir la brecha con los mejores y estar siempre cerca de esa lucha por el podio, lo cual no quiere decir estar en ella. Sin embargo, es nuestro deber analizar las opciones reales, a día de hoy, de que el Alpine sea un coche de podio en 2021, o si por el contrario, las expectativas generadas por la firma fueron demasiado elevadas.
¿Qué hará Fernando Alonso con Alpine en 2021?
Por un lado, hay que remarcar la confianza que tiene el equipo francés en su nuevo monoplaza. Si verdaderamente no creyeran que el coche está para pelear por puestos de podio, no tendría sentido haber reiterado con tanta contundencia esta afirmación en su presentación. Y es que que en la F1, en menos de un mes, esas palabras puedan quedar en nada si el coche no responde a las expectativas con un buen rendimiento en la primera carrera del año en Bahrein. Sin embargo, la fuerza de estas afirmaciones sí sirve como un gran instrumento de márketing, para que la presentación del coche sea un escaparate de la ambición que tiene Alpine de convertir su proyecto en ganador en unos años.
La mejora de los rivales
Pero para analizar las opciones de podio de este coche hay que tener en cuenta muchos factores. El primero es el de los rivales. Que Alpine haya dicho que quiera pelear por podios o estar cerca de la lucha por el cajón no quiere decir que luego lo vayan a lograr, puesto que por muy buen trabajo que hayan hecho en la fábrica con su coche, nadie tiene una bola de cristal. Es imposible saber el lugar de la parrilla que puede ocupar el monoplaza sin antes conocer la mejora conseguida por el resto de rivales.
Eso no se sabrá en los test de pretemporada de Bahrein (del 12 al 14 de marzo), ya que ahí los equipos esconderán sus cartas durante esos 3 días jugando con diferentes mapas motor y cargas de gasolina para no dar pistas a sus rivales. Así, habrá que esperar a la primera carrera del curso para conocer por primera vez el rendimiento real de los coches. Y aún así, con una carrera no será suficiente. Habrá que esperar varias citas para conocer si el monoplaza de Alonso se adapta a todo tipo de circuitos y cómo va en curva rápida, curva lenta y recta.
La base de 2020: Renault, por el camino adecuado
Para poder hablar del posible puesto que ocupará el Alpine de Alonso en parrilla, lo primero que hay que tener en cuenta es lo sucedido el pasado año. Este Alpine A521 es una pura evolución del coche de 2020 (lo son todos los vehículos de la actual parrilla). Así, cómo acabó cada equipo la pasada temporada es la base de la que partieron los monoplazas actuales.
A partir de ahí, se puede asegurar que el Renault de 2020 era un coche que podía pelear por liderar la zona media, y un punto muy positivo fue el progreso que hizo la marca durante el año con sus evoluciones. Que un conjunto mejore siempre que presente nuevas piezas es señal inequívoca de que las cosas se están haciendo bien y que el conjunto va por el camino adecuado. Todo ello hace que la marca, como dijo Brivio, tenga que plantearse objetivos más ambiciosos para seguir con su progreso. Es decir, es normal que Alpine se marque como meta reducir un poco su brecha con Mercedes y Red Bull y acercarse a la pelea por podios. Pero ojo: esa es la voluntad de la marca y ello no da ninguna garantía de nada.
El podio debería estar más caro que 2020
El coche del pasado año hizo 3 podios (dos con Ricciardo y uno con Ocon), pero eso tampoco vale para decir que con una mejora del coche, Alpine podrá seguir conquistando podios en 2021. Sería una falacia. La Fórmula 1 no es una matemática exacta. Por mucho que mejores el coche, lograr ese objetivo depende de si has conseguido progresar más o menos que tus rivales. A partir de ahí, lo que se puede hacer es analizar lo que se espera de los rivales de Alpine en 2021, y ahí, el escenario de los deseados podios debería complicarse por muchos motivos.
No hay que olvidar que el año pasado los podios estaban mucho más baratos que en los cursos anteriores, como dijeron muchos pilotos como Carlos Sainz. La explicación es sencilla. Los dos Mercedes y el Red Bull de Verstappen eran los tres únicos coches favoritos al podio. Si uno de ellos fallaba, se habría una gran opción de cajón para el líder de la zona media en esa carrera concreta. Si Ferrari no hubiera sufrido un enorme bajón en 2020 y si Albon hubiera sabido aprovechar su Red Bull, esos 3 coches de podio hubieran sido 6. En ese escenario, hacer un podio hubiera sido más complejo y la máxima aspiración para el líder de la zona media hubiera sido una quinta o cuarta plaza en el mejor de los casos.
Eso es precisamente lo que se prevé que puede pasar en este 2021. No se prevé otra catástrofe de Ferrari ya que están muy seguros de su mejora en la velocidad punta, su mayor punto débil del pasado año, y porque han renovado completamente la parte trasera del coche. También se espera que Checo Pérez pueda estar muy cerca del rendimiento de Max Verstappen con Red Bull, algo que le coloca como gran aspirante al podio.
A los Ferrari y al Red Bull de Pérez hay que sumarle la gran mejora que se prevé de Aston Martin (antiguo Racing Point), que terminó el curso como el tercer mejor coche en pista. Aston Martin podrá mejorar este año comprando algunas piezas de Mercedes de 2020 sin gastar los dos ‘tokens’ permitidos de desarrollo y deberían estar en esa pelea con Ferrari. Y a esa ecuación hay que añadirle lo que puedan hacer equipos que estaban a la par de Renault el pasado año: McLaren y Alpha Tauri.
En esta tremenda lucha en la zona media, extremadamente competida e igualada, el podio es muy complicado, más todavía si se cumplen las expectativas y los Mercedes, Red Bull, Aston Martin y posiblemente Ferrari (de 6 a 8 coches) puedan estar por delante.
Las aspiraciones de Alpine dependen de las mejoras
Dar con la tecla con la normativa de 2021 es la clave para triunfar. Este año, los coches han tenido que implementar unos cambios en el suelo del coche, más estrecho en la parte trasera, que reduce el agarre del vehículo. Además, todos los equipos han tenido que ‘congelar’ sus coches de 2020, con solo dos ‘tokens’ que gastar para el desarrollo de las partes del coche que elijan, al margen de poder mejorar algunas partes del monoplaza libremente como la unidad de potencia, los sistemas de refrigeración, la suspensión y todas las superficies aerodinámicas. El equipo que mejor haya interpretado la adaptación de su coche de 2020 a estos cambios y que haya escogido mejor las zonas en las que gastar sus dos ‘tokens’, progresará en la clasificación.
En ese aspecto, se espera que Renault haya dado un paso al frente en potencia y, sobre todo, en la fiabilidad
de su motor, su principal punto débil en los últimos años. Alpine confía en ello, un factor clave para progresar en la parrilla.
Fernando Alonso siempre ha sido cauto
Teniendo en cuenta todo lo explicado, no es de extrañar que Fernando Alonso siempre haya mantenido los pies en el suelo y no haya querido prometer podios para 2021 en sus anteriores declaraciones. Recientemente
Fernando dijo que su objetivo era entrar en el Top-10. De ahí al podio, hay un trecho. Aunque tampoco es descartable. Puede ocurrir en una carrera loca en la que pasen muchas cosas. Lo que está claro es que si Fernando Alonso tiene la oportunidad, la aprovechará, como siempre hace al exprimir al máximo todos sus monoplazas y opciones de carrera.
Algo parecido dijo su compañero Esteban Ocon en la presentación del equipo: “El coche debe estar en la Q3 constantemente”.
“Creo que Mercedes estará delante de todos, luego estará Red Bull y luego espero una lucha entre varios equipos. Alpine estará en ese grupo de equipos y será interesante ver quién se adapta mejor a las nuevas reglas. Creo que estará muy apretado, podemos luchar por un sexto o séptimo en la parrilla, pero también por un 15º muy fácilmente. Nuestro objetivo es luchar por el top-10”, comentó Alonso hace unos días, consciente de que la parrilla estará extremadamente apretada.
Pensar en 2022
El asturiano siempre ha reiterado que su gran objetivo es sumar kilómetros de competición en este 2021 y trabajar con Alpine para preparar el año 2022, curso en el que se implantará un enorme cambio en las regulaciones. Con esos nuevos coches, la parrilla podría cambiar completamente. A partir de ahí, Alpine sí querrá pelear por estar en lo más alto.
Otro factor clave a lo largo de la campaña es ver qué equipos se centran totalmente en 2022 y dejan de lado sus evoluciones para lo largo del curso. Ello puede marcar muchas diferencias entre las posiciones de inicio de temporada y las que se puedas ver al final.
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