“Puede ser el fin de la raza humana”

Antes de dejarnos, el profesor Stephen Hawking nos advirtió en varias ocasiones sobre lo que podría poner en peligro la supervivencia de la humanidad y quizás deberíamos hacerle caso, teniendo en cuenta su predicción sobre algo muy concreto y que para él, puede ser el «fin de la raza humana».

Lo que dijo Stephen Hawking sobre la inteligencia artificial

Antes de dejarnos en 2018, el profesor Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la historia, nos dejó algunas de sus opiniones o creencias, que podrían ser tomadas también como predicciones y no solo sobre el Universo, sino también, sobre el fin del mundo que según él, llegaría antes de lo previsto.

De hecho, Hawking creía que la humanidad llegaría a su fin mucho antes de que algo desafortunado le sucediera al universo. De hecho, el profesor creía que con el progreso vendrían “nuevas formas en que las cosas pueden salir mal . No dejaremos de hacer progresos ni los revertiremos, por lo que debemos reconocer los peligros y controlarlos”.

Pero, ¿cuáles podrían ser los peligros en que se ha puesto el hombre, progresando con el conocimiento y la tecnología? Según el profesor Hawking, uno de estos podría ser el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).

De hecho, el genio indiscutible temía que la inteligencia artificial pudiera algún día reemplazar al ser humano y que una IA que se replique a sí misma pudiera en el futuro convertirse en una nueva forma de vida superior al hombre. Por tanto, debemos temer, por ejemplo la llegada de programas como ChatGPT que de hecho, fue noticia hace poco cuando varios expertos y científicos solicitaron mediante una carta frenar su uso durante varios meses para analizar al detalle hasta donde podría llegar.

Sin embargo, cuando Hawking hizo su predicción, se refería a la que podía ser (en aquel momento) una colaboración entre el Instituto Wyss de Harvard con Tufts y la Universidad de Vermont que dio como resultado la creación de los «primeros robots vivientes autorreplicantes», los Xenobots.

Según el profesor, teníamos que tenerles miedo ya que son precisamente las tecnologías que él temía que pudiéramos crear y que, muy probablemente, se nos irán de las manos, llevándonos a la destrucción.

Por otro lado, el profesor también habló de este temor en su libro «Respuestas Breves a las grandes preguntas», publicado póstumamente en 2018 y en el que escribía: «Podemos enfrentarnos a una explosión de inteligencia que, en última instancia, resulte en máquinas cuya inteligencia supere a la nuestra en más de lo que la nuestra supera a la de los caracoles», escribió.

Hawking recomendaba así que las computadoras debían estar alineadas con objetivos humanos, dado que no tomar en serio su potencial podría ser uno de nuestros mayores errores.

«Es tentador descartar la noción de máquinas altamente inteligentes como mera ciencia ficción, pero esto sería un error, y potencialmente el peor error de todos», aseguraba.

Temor también ante la ingeniería genética

Otra de las tecnologías que según Stephen Hawking podría llevar al colapso de nuestra sociedad y de nuestro mundo, es la ingeniería genética de la que también en el antes mencionado libro.

De hecho, Hawking explica en su libro: «Estoy seguro de que durante este siglo la gente descubrirá cómo modificar tanto la inteligencia como los instintos como la agresión. (…) Algunas personas no podrán resistir la tentación de mejorar las características humanas, como la memoria, la resistencia a las enfermedades y la duración de la vida».

Para Hawking, el resultado natural de tal reordenamiento genético sería una división masiva y peligrosa entre las personas modificadas genéticamente y las personas normales , lo que podría llevar a nuestra sociedad al colapso.

Pero la ingeniería genética no es solo motivo de preocupación cuando se realiza en humanos. En 2016, Stephen Hawking afirmó que los «virus genéticamente modificados» podrían ser los candidatos más probables para acabar con la raza humana. Ciertamente, la edición de genes y la investigación de virus podrían conducir a mejores tratamientos para algunas enfermedades, pero algunos científicos advierten que algunas tecnologías en manos equivocadas o no profesionales podrían ser peores que la bomba atómica.