El Espanyol intensifica negociaciones en esta recta final del mercado invernal, focalizando esfuerzos en la llegada de un mediocentro defensivo para reforzar la medular, ‘coja’ tras la lesión de Keidi Bare. Sin olvidar, además, que Pol Lozano habría pedido salir y desde el club ven con buenos ojos activar una posible cesión. Una baja más en el centro del campo.
La dirección deportiva tiene varios frentes abiertos a la hora de concretar la llegada de un volante defensivo. Uno de los nombres que ha sonado con fuerza es el de joven José Gragera, centrocampista del Sporting de Gijón que ha pedido salir.
El Espanyol habría movido ficha, poniendo una oferta sobre la mesa por Gragera. Pero no es el único club que lo quiere, pues el Sporting Braga también está pujando fuerte. El pulso está servido. Al parecer la primera oferta del club luso sería, ahora mismo, superior a la de los catalanes según avanza fuentes cercanas al centrocampista. Pero el Espanyol, en principio, contaría con la ‘ventaja’ de que a Gragera le seduce la idea de jugar en el club blanquiazul.
El Espanyol, según COPE Asturias, podría pagar un máximo de 2.7 millones, pero el Sporting quiere rascar al menos 4 millones. El Braga apretaría fuerte también, de ahí que el pulso está servido.
El Sporting y Gelu Rodríguez, representante del centrocampista, mantuvieron este jueves una larga reunión donde se barajaron las opciones que tiene el joven medio como posibles destinos. El miércoles el presidente del Sporting David Guerra aseguraba que no habían llegado ofertas por Gragera y que el club no lo iba a malvender. Un día después, el panorama habría cambiado.