El partido entre Argentina y México, que acabó con victoria para los albiceleste gracias a los goles de Leo Messi y Enzo Fernández, se llenó en el Estadio de Lusail, con 88 mil 966 espectadores en las gradas, siendo el encuentro con más asistencia en un Mundial desde la final de Estados Unidos’94.
Aquel 17 de julio en el que Brasil e Italia se enfrentaron en el Rose Bowl de Los Ángeles (California, Estados Unidos) reunió a 94 mil 194 espectadores, que presenciaron cómo Brasil se hizo con su cuarta Copa del Mundo tras vencer a Italia en los penaltis ( 3-2) después del empate sin goles.
Por otra parte, respecto a las posibilidades de que la selección argentina clasifique a la siguiente ronda del Mundial, una victoria ante Polonia el próximo miércoles dejará, casi seguro, una Argentina como primera del Grupo C para los octavos de final, excepto si Arabia consigue ganar a México por dos goles más de lo que lo haga la albiceleste.
No obstante, si Argentina empata con Polonia se clasificará para octavos como segunda del grupo si mexicanos y los árabes empatan. También lo lograría si México consigue el triunfo pero por menos de cuatro goles. Puede quedarse fuera si Arabia vence a México y llega a los seis puntos.
Y si Argentina pierde con Polonia supondrá la eliminación del Mundial del conjunto albiceleste de Lionen Scaloni.
México, por su parte, necesita ganar y que Argentina golee a Polonia para aspirar al segundo lugar del grupo en la que es determinante la diferencia de goles para los intereses del conjunto de Gerardo Martino. México debe hacer tres goles al menos en su próximo partido.
Polonia será primera del Grupo si gana a Argentina y el empate también asegura su clasificación. Si pierde, quedará en manos de lo que suceda en el otro choque del grupo y un triunfo de Arabia, le dejará fuera.
Arabia, si se impone a México, también accederá a octavos, el empate le dejará pendiente del duelo entre Argentina y Polonia y la derrota, fuera.
(Con información de EFE)
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