“Muerte al dictador, muerte al dictador” fue el grito con el que algunos iraníes recibieron la derrota de su selección de fútbol contra la de Estados Unidos y que supone su eliminación Mundial de Qatar 2022.
Tras caer 1-0 en Doha, comenzaron resonar gritos de “muerte al dictador” desde numerosas ventanas en Teherán, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Da sind sie wieder. Niederlage des #Iran Nationalteams bei der WM, das in Augen der Zivilbevölkerung zu Mullah treu ist, interpretieren IranerInnen als Niederlage des Regimes u feiern es. Teheran 1:30 Uhr nachts. Hupen als Protest gegen Regime. Ähnliche Szenen in vielen Städten. pic.twitter.com/okIX9pa8MC
— Natalie Amiri (@NatalieAmiri) November 30, 2022
Así fue como los vecinos de la capital expresaron su descontento con la situación política del país, que vive protestas desde mediados de septiembre tras la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien el velo islámico. Amini murió en custodia de la policía de la moral.
Teheran nach dem Sieg der #USA gegen #Iran. Das Nationalteam geriet zwischen die Fronten von Regime und Bevölkerung u wird von dieser als Mullah Team bezeichnet. Sie rufen: USA, USA…und feiern den Sieg über das iranische Team das nicht ihres ist, sondern das des Regimes. pic.twitter.com/2BhrQ0OWt2
— Natalie Amiri (@NatalieAmiri) November 29, 2022
Por un lado, el partido del martes era de alto voltaje para los iraníes incluso antes de comenzar y más allá de lo deportivo. El rival fueron los Estados Unidos, mayor enemigo geopolítico de los musulmanes desde 1979, año del triunfo de la Revolución Islámica.
Por otra parte, las protestas han sobrevolado a la selección de futbol de Irán y a sus jugadores, atrapados entre quienes exigen se unan a las movilizaciones y quienes les acusan de traidores cuando lo hacen, como en el primer partido contra Inglaterra, donde se rehusaron a cantar el himno nacional.
Horas antes del partido contra los estadounidense, la CNN informó que había jugadores que habían recibido amenaza contra sus familias para comportarse durante los partidos y no hacer ningún gesto contra el régimen actual.
Algunos futbolistas iraníes han sido vocales apoyando a las protestas, con manifestaciones en redes sociales, actitud que pagó con su arresto el exjugador de la selección Voria Ghafouri, quien fue liberado esta mañana bajo fianza.
Las revueltas comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Más de tres mil personas han muerto en la represión policial y al menos dos mil han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las mismas. Al momento, seis han sido condenadas a muerte.
(Con información de EFE)