Después de dominar el campeonato desde Portimao, el quinto Gran Premio, Fabio Quartararo pasa a partir de Sepang a interpretar un nuevo papel, el de perseguidor del campeonato, pero además de una situación de alto riesgo ya que el autor del ‘sorpasso’ va a disfrutar de su primer match-ball por el título. De perdidos al río parece la filosofía que va a adoptar este fin de semana, no le queda otra al piloto que defiende corona MotoGP.
“Las últimas carreras no he disfrutado demasiado, pero ahora estoy en una posición que no tengo que pensar en nada sino en empujarme a mí mismo al límite. Gran Premio lo voy a abordar con una mentalidad distinta, pues tengo la sensación que no tengo nada que perder en este momento, así que voy a afrontar la carrera al límite desde el principio del fin de semana, intentando introducir cambios en la moto ya que siempre que llegamos a un circuito no tocamos nada en la moto porque me siento bien, pero es el momento de tocar en la moto y probar”, ha explicado Fabio Quartararo en la rueda de prensa del título en el Media Day de Sepang.
“Todavía está lejos de haber terminado este año, pero si Pecco ha podido recortar puntos en los últimos grandes premios, yo también puedo, aunque la segunda parte de la temporada ha sido horrible, pero podemos darle un giro a la situación en las dos últimas carreras del año”, ha recalcado el francés.
Como en el resto de gira asiática hace dos años que no se disputa el Gran Premio, pero a diferencia de las anteriores citas sí hubo un test de pretemporada a inicios de febrero y cuentan con ciertas referencias: “En 2019 tuvimos dificultades en el último sector, con las dos rectas, pero es uno de mis circuitos favoritos y en el que más disfruto, pero intentaré hacer una buena calificación y luego veremos, porque en general mi ritmo de carrera siempre es fuerte, así que es muy importante el resultado del sábado para salir delante”.
Fabio Quartararo ha apuntado a lo que necesitan trabajar de cara a 2023: “Nos falta en todas las áreas, no solo en las prestaciones de motor, si bien no es necesario repetirlo todos los días porque en Yamaha ya lo saben y desde el principio de la temporada nos hemos reunido varias veces y lo hemos hablado. En el test de Misano ya probamos un motor más potente, pero también deberíamos introducir mejoras en el chasis”.
Preguntado por el rendimiento de su compañero Franco Morbidelli, con quien no puede contar a la hora de hacer trabajo de equipo anti Ducati, no tiene una explicación: “No me atrevería a decir nada, porque no lo sé; cambió de la moto 2019 a 2021 y era un cambio grande, pero ha habido ya un año y medio para adaptarse porque la moto 2022 es muy similar a la del año pasado”.
“En general, tenemos más dificultades esta temporada con la moto, pero si yo puedo hacer buenos tiempos de vuelta, él también debería poder hacerlo y muchas veces le ayudo pero él no ha sido capaz de dar ese paso ni en la clasificación ni en la carrera”, ha zanjado Quartararo.