Por primera vez en muchos GGPP el francés Fabio Quartararo ha quedado fuera de la rueda de prensa oficial en el Media Day del GP de Portugal. El campeón mundial es permanente foco de interés del ‘mercato’ porque ese anuncio de renovación por Yamaha no llega, ni tan siquiera parece que haya posturas cercanas entre su mánager Eric Mahé y el máximo responsable de Yamaha Motorsport, Lin Jarvis. Y lo que parece claro es que hasta que la ficha gorda del ‘mercato’ Quartararo no se coloque no se recolocarán el resto en un 2022 en el que acaban la mayoría de los contratos.
En la presentación oficial del GP de Francia en París la pasada semana fue donde habló más claro al respecto: “No voy a decir que todo es posible, pero hay que estudiar el mercado. Por supuesto, sé muy bien que mi representante ha mantenido conversaciones. Yo tendré una con él cuando sienta que realmente tengo que decidir sobre el futuro. No tengo ni idea de cuándo se decidirá, pero sé que estoy en buenas manos”.
E insistía el francés que “sé que mi agente se ocupa muy bien de mi futuro y, en este momento, solo tengo una cosa en la cabeza, que es intentar hacerlo lo mejor posible esta temporada. Por supuesto, mi futuro se decidirá dentro de mucho, mucho tiempo; cuánto tiempo, no lo sé. Creo que será antes del verano”.
Con el inicio del tramo europeo de MotoGP Quartararo lo que espera más es que Yamaha se estire en actualizaciones que le permitan ser más competitivo.
“En las últimas carreras he sentido que estaba pilotando mejor. Cuando sientes que la moto no está bien, que es lo que siento ahora, intentas hacerlo lo mejor posible y marcar la diferencia. Sé que tengo este material, me concentro en pilotar lo mejor que puedo. En Austin lo di todo, aprendí mucho. Se aprende más cuando se tienen problemas que cuando se ganan carreras. Me alegré de terminar séptimo en Austin y eso es ridículo. Soy el campeón del mundo, espero tener pronto algunas piezas nuevas en la moto, parece que así será”, ha reconocido en Portimao.
Sobre si este fin de semana puede ser un punto de inflesión razona que “Portimao no está mal para las Yamaha. Hay agarre, hay pocas curvas en las que realmente se puede usar la rueda trasera, excepto la última. Puede ser una buena pista para nosotros, o una mala. El año pasado fui fuerte y luego sufrí cuando me encontré detrás de las Ducatis. Mucho dependerá de la clasificación. Mi plan será siempre esforzarme en la clasificación, no tengo ningún plan mejor que ese. En Austin lo di todo, cometí errores pero esa es la única manera de luchar con los demás. En Indonesia la pista nos fue mejor y de hecho nos fue bien, pero tuve que darlo todo. No he empeorado en la clasificación, pero estoy al límite”.
“Esta pista puede ser el 50% para nosotros, mientras que Jerez y Le Mans serán muy importantes para nosotros, no tendré que cometer errores. Sólo así podré luchar por el título, tengo que estar en el podio para aspirar a seguir en la lucha hasta el final del campeonato del mundo”, ha explicado.
Y le da todo el crédito al líder Enea Bastianini: “Bastianini es un aspirante muy serio al título. El año pasado fue rápido, pero en la clasificación estuvo mal, diría yo. Pero este año es fuerte incluso el sábado y tiene un gran ritmo de carrera. Por el momento, es el único piloto de Ducati que puede conducir la moto así. Suele utilizar un tren delantero blando, y seguro que su moto se mueve mucho, pero a él le gusta así. Tiene un estilo diferente al de los demás, pero tenemos que tomarlo en serio como candidato, porque está pilotando fantásticamente ahora”.