¿Qué es el peeling facial y cuáles son sus beneficios?

El peeling facial es uno de los tratamientos más demandados en el ámbito de la belleza en la actualidad. Consiste en una exfoliación en profundidad de la piel del rostro para eliminar pequeñas imperfecciones, como los primeros signos de envejecimiento, el acné o las manchas solares.

¿Qué tipos de peeling existen?

En función de la técnica, existen tres tipos de peeling facial diferentes. Por un lado, el conocido como peeling físico, el cual, mediante el uso del láser CO2 reduce el grosor de la piel en las áreas con imperfecciones.

Por otro lado, el peeling químico, el más común de todos. Consiste en la aplicación de sustancias con pH ácido, y puede actuar a diferentes profundidades. Tiene un amplio abanico de usos: regulador del tono, hidratante, iluminador… Y, por otro lado, el peeling mecánico, en el que se exfolia la piel del rostro con rodillos, cepillos y lijas.

¿En qué casos se recomienda el peeling facial?

Este tratamiento estético está especialmente indicado para personas que tengan manchas en la piel y buscan un tono uniforme. También es un tratamiento de rejuvenecimiento ya que, al eliminar la primera capa, se mitigan las arrugas y las líneas de expresión, y se mejora la luminosidad. El peeling facial también ofrece muy buenos resultados en personas con la piel grasa y tendencia acneica.

¿En qué consiste?

Las molestias durante la sesión son mínimas ya que el procedimiento se realiza con anestesia local tópica o por infiltración, según la profundidad a la que vaya a realizarse el peeling. El tratamiento dura alrededor de 30 minutos, y el paciente nota una sensación de quemazón y picor. Una vez finalizado, se aplica una mascarilla hidratante para que desaparezca el escozor.

Después del peeling facial, es indispensable seguir las recomendaciones dadas por el especialista. Por lo general, son muy sencillas y consisten básicamente en mantener la piel hidratada y calmada en todo momento. Además, hay que aplicar una crema de protección solar  FPS50+ a diario, incluso durante los meses de otoño e invierno. Lo más importante es evitar la exposición solar directa, de forma que ahora es uno de los mejores momentos de todo el año para someterse a este tratamiento.

Precauciones a tener en cuenta

Hay una serie de precauciones que conviene tener en consideración de forma previa al tratamiento. Es importante no haber tomado el sol ni rayos UVA artificiales durante los 30 días previos al peeling facial, ni haberse realizado tratamientos exfoliantes o limpiezas faciales en las dos semanas anteriores.

Los posibles efectos secundarios son: dolor, infecciones, erupciones o hiperpigmentación de la zona tratada.




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