Estamos viviendo un auténtico «boom» de productos asiáticos en el mundo de la belleza. Hace sólo unos días os hablábamos de los innumerables beneficios de la cosmética coreana, y hoy es el turno del rodillo de jade. Se lleva utilizando desde el siglo VII en China para estimular la circulación y eliminar las toxinas de la piel.
Los expertos señalan que un masaje con un rodillo de jade es como una «sesión de gimnasio para la cara». Aunque se puede utilizar en cualquier momento, lo mejor es hacerlo por la noche, justo después de la rutina facial. Así conseguimos que los productos aplicados penetren mejor en todas las capas de la piel.
¡Los increíbles beneficios del rodillo de jade!
Lo primero y más importante a destacar es que mejora la circulación sanguínea, algo que es esencial para mantener la joven visiblemente joven e hidratada.
Uno de los principales beneficios de esta técnica es que mejora la elasticidad de la piel, al tiempo que reduce la hinchazón y los primeros signos de envejecimiento, como arrugas y líneas de expresión.
Y, por último, el rodillo reduce las ojeras y las bolsas.
¿Cómo darte un masaje con el rodillo de jade?
Debes comenzar fuera de la zona de la nariz, haciéndolo rodar con movimientos ascendentes en la frente, los pómulos, el cuello y la zona del escote. Luego, colócalo de manera vertical en la zona sinusal y hazlo rodar suavemente, alejándolo de la nariz. Y, para terminar, lleva el rodillo desde la mandíbula hacia la oreja.
Hay muchos músculos faciales que acumulan una gran tensión, la cual puede provocar líneas finas y arrugas, sobre todo alrededor de los ojos y de la frente. Utilizando el rodillo a diario conseguirás liberar la tensión.