Al menos seis agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos corrieron hacia el escenario donde estaba Donald Trump dando su discurso en Butler, Pensilvania, para protegerlo de los balazos que se escuchaban.
Los agentes del Servicio Secreto mantuvieron a Trump en el suelo durante 25 segundos para posteriormente escoltarlo a una camioneta y llevárselo.
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¿Qué es el servicio secreto de Estados Unidos?
El Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS) tiene dos misiones esenciales relacionadas con la seguridad nacional: la protección y la investigación criminal.
A través de su misión de protección, el Servicio Secreto preserva la continuidad del gobierno y garantiza la seguridad en eventos de importancia nacional protegiendo al presidente y a la vicepresidenta, a sus familias, a los jefes de estado/gobierno visitantes y a otras personas designadas.
El USSS también investiga las amenazas contra estos protegidos; protege la Casa Blanca, la Residencia de la vicepresidenta, las Misiones en el Extranjero y otros edificios designados dentro del área de Washington, D.C..
Asimismo, diseña, coordina y ejecuta planes de seguridad operativos para los Eventos Nacionales de Seguridad Especial.
A través de su misión de investigación, el Servicio Secreto de Estados Unidos previene la ciberdelincuencia y otros usos maliciosos del ciberespacio que pueden crear inestabilidad económica y socavar la confianza en los sistemas financieros de EU.
El Servicio Secreto ejerce esta función investigando las infracciones de las leyes relativas a: la falsificación de obligaciones y valores de EU; los delitos financieros, como el fraude de dispositivos de acceso, el fraude de instituciones financieras, el robo de identidad y el fraude informático; y los ataques informáticos a la infraestructura financiera, bancaria y de telecomunicaciones.
Cómo funciona la protección del Servicio Secreto
Los protegidos permanentes, como el presidente y el vicepresidente, tienen agentes especiales asignados permanentemente.
Los protegidos temporales, como los candidatos o nominados presidenciales y vicepresidenciales y los jefes de Estado extranjeros, cuentan con agentes especiales asignados temporalmente por nuestras oficinas locales.
La protección del presidente y el vicepresidente de Estados Unidos es obligatoria. Todas las demás personas con derecho a nuestra protección pueden renunciar a ella si así lo desean.
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