La Carrera del Pavo se celebra en Segovia y lo primero que hay que saber es que no corren los mencionados animales, sino bicicletas que no tienen cadenas. Hablamos de una competición que es de las más curiosas de nuestro país y que ya forma parte de una tradición. En 1935 fue cuando se hizo la primera edición y Fidel Aldud fue el primer ganador, el que más distancia logró recorrer en un terreno llano sin pedalear tras bajar una pendiente. El ganador se lleva de premio un pavo, el segundo un pato y el tercero un pollo.
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Las bicicletas que participan en la carrera se han modificado de forma artesanal careciendo de cadena y muchas veces cuentan con un manillar de mayor amplitud sobre el que se van apoyado con fuerza.
Sin duda, parece complicado llegar a la meta sin pedalear, pero con el impulso que se toma en la bajada inicial y el movimiento del manillar de lado a lado ayuda a que se mantenga el equilibrio subido a la bicicleta y también a seguir avanzando.
A veces ocurre que varios de los participantes completan su recorrido. Entonces se celebra una segunda ronda donde los ciclistas parten a la vez y gana el primero en llegar o que más pueda acercarse a la meta, puesto que es sencillo perder el equilibrio y poner un pie en el suelo.
¿Cuándo se celebra?
La Carrera del Pavo se celebra el Día de Navidad, el 25 de diciembre, y comienza a las 11:30. En cuanto al número de participantes, oscila entre los 50 ciclistas y los cerca de 100, con corredores de todas las edades. Cada año pueden verse más mujeres que participan en la prueba.
Pedro Delgado, el participante más ilustre
El famoso exciclista segoviano Perico Delgado, es uno de los más conocidos aficionados a esta carrera, donde siempre participa desde los 14 años de edad. En el año 2010, cuando se cumplieron 75 años de la carrera dijo unas palabras que expresan bastante bien el espíritu de dicha prueba: “Hay otro otro ciclismo, el de los de aficionados, el de los que nos gusta montar en bici, nos gusta sufrir… otro rango de pruebas que afortunadamente ha ido cogiendo fuerza en los últimos años … y, de las de ese tipo, creo que la Carrera del Pavo, hoy en día, tiene una posición de honor y de privilegio… Realmente tampoco hay un interés en esta carrera en ser el número uno de nada sino simplemente de pasar las navidades de una manera diferente, sobre la bicicleta y haciendo algo que allá es una tradición, un encuentro de amigos el día 25 por la mañana….”
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