La presoterapia es uno de los tratamientos más demandados en centros de estética por los excelentes resultados que ofrece a la hora de combatir numerosos problemas: piernas cansadas, celulitis, acumulaciones de grasa en determinadas áreas del cuerpo… Se trata de un drenaje linfático que se lleva a cabo aplicando aire al cuerpo. La persona se introduce en un traje neumático que tiene una serie de cámaras en su interior, las cuales distribuyen presiones de aire en las zonas que se quieren tratar. Es una técnica muy eficaz y que en absoluto es dolorosa. Si a esto le sumamos que los resultados son inmediatos, es lógico que tenga tanta aceptación.
¿Cómo son las sesiones de presoterapia?
El primer paso consiste en realizar un diagnóstico de la persona y conocer cuál es su estado actual. De esta manera se determinan las zonas a tratar con la presoterapia. Las sesiones no requieren de ninguna preparación previa.
Una vez la persona se ha metido en el traje neumático se aplica una presión de aire controlada en dirección ascendente. El traje tiene varias partes según las áreas del cuerpo que se pueden tratar con esta técnica: abdomen, pies y piernas glúteos, brazos…
Las ondas de presión estimulan la circulación sanguínea. La sensación es muy similar a la de un masaje con compresión. Así se consigue activar el sistema linfático, algo esencial para eliminar líquidos y toxinas.
Las sesiones duran entre 30 y 45 minutos, y el número de sesiones necesarias depende básicamente de cada persona y de cuáles sean sus problemas.
¿Cuáles son los beneficios?
Drenar la piel, reducir el contorno, eliminar la grasa localizada, moldear la figura… Los beneficios de la presoterapia son muy amplios. Un tratamiento estético que ofrece resultados instantáneos, y que es excelente para decir adiós a la grasa que se acumula en algunas zonas del cuerpo, como el abdomen o los glúteos. Proporciona un gran alivio, y además combate la piel de naranja y alteraciones en el sistema circulatorio.
El cuerpo se oxigena y la tensión sanguínea disminuye, al tiempo que las células se nutren. A todo ello hay que sumar la eliminación de toxinas de manera natural y ofrece una sensación de bienestar de lo más agradable. Por lo tanto, los beneficios de la presoterapia no son sólo a nivel estético, sino también en el organismo y la salud.
Esta técnica juega un gran papel en la eliminación de problemas de varices, así como de linfoedemas en las piernas, en los brazos y en el abdomen. Después de unas pocas sesiones mejora de forma notable la elasticidad, la firmeza y el aspecto de la piel gracias a una mejor oxigenación de los tejidos.
Y todavía hay más. Porque la presoterapia también está indicada para personas que sufren alteraciones del aparato digestivo: mejora el tránsito intestinal y reduce el riesgo de sufrir estreñimiento.
¿Para quiénes está contraindicada?
A pesar de los múltiples beneficios que ofrece la presoterapia, hay algunos casos concretos en los que no está recomendada: personas que sufren alguna enfermedad cardiovascular o circulatoria grave, mujeres embarazadas y pacientes oncológicos.
A modo de conclusión, merece la pena repasar cuáles son los principales beneficios de la presoterapia: eliminación de líquidos, grasas y toxinas, tratamiento de linfoedemas y edemas, disminución de la grasa localizada y mejora de la circulación en pacientes con diabetes e hipertensión. Por supuesto, es un tratamiento que siempre debe ser aplicado bajo supervisión médica en un centro estético de confianza y calidad.
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