Si no has oído hablar de la técnica del strobing, ahora es el momento de que conozcas de qué va todo esto. Se trata de una de las últimas tendencias en maquillaje, y consiste en definir el rostro dando toques de luz en ciertas zonas con iluminadores y correctores.
A diferencia del contouring, no cambia las facciones de la cara, sino que les da un brillo muy especial. El resultado es espectacular: un rostro sin imperfecciones, más luminoso y definido.
¿Cómo aplicar la técnica del strobing?
No te preocupes si no eres una gran profesional del mundo de maquillaje porque el proceso de aplicación no puede ser más sencillo. Lo ideal es que utilices un iluminador en barra. Por supuesto, debe ser adecuado a tu tono de piel, uno o dos tonos más claro. Si tienes la piel grasa puedes utilizar polvos iluminadores.
El primer paso consiste en aplicar en la línea de la mandíbula y debajo de los pómulos el tono más oscuro. Cuando lo tengas listo, difumina muy bien, haciendo una ligera presión con la yema de los dedos.
Y, por último, aplica en los puntos más altos de la cara el tono más claro: puente de la nariz y parte superior de las mejillas. Difumina del mismo modo que has hecho con el tono oscuro, ¡y ya lo tienes listo!
Alucinarás con el resultado porque tu rostro se verá muchísimo más definido y luminoso. Lo mejor de la técnica del strobing es que puedes aplicarla también para tus looks para el día a día, no sólo para ocasiones especiales. Aunque queda mejor en pieles claras, se puede aplicar en todas.