A medida que se acerca la temporada navideña, millones de personas colocarán un árbol de Navidad como parte de su decoración de temporada. Es posible que muchos ni siquiera consideren el impacto ecológico que podría tener el árbol de su elección, pero a medida que las personas se vuelven más conscientes del medio ambiente, la decisión de elegir un árbol real o artificial es algo a tener en cuenta.
Hace solo unas décadas, los árboles reales eran la única opción para aquellos que querían participar en la tradición común de llevar un árbol al interior y adornarlo con decoraciones. En ese entonces, la mayoría de la gente caminaba hacia el bosque, seleccionaba un árbol y lo talaba. Mucha gente todavía continúa con esta costumbre, pero prácticamente todos los árboles de Navidad reales se compran a los agricultores en varios lotes y tiendas. Aproximadamente 30 millones de árboles reales se utilizan en los Estados Unidos cada año.
Los árboles artificiales se han vuelto muy populares a lo largo de los años. Fueron producidos por primera vez en la década de 1930 por un fabricante de escobillas para inodoro. Desde entonces, muchas personas han optado por la comodidad y la rentabilidad que ofrecen. Se estima que se utilizarán más de 50 millones de árboles artificiales en esta temporada navideña.
Entonces, ¿qué árbol de hoja perenne es más verde? Es importante considerar varios factores para tomar esa determinación.
Los beneficios de elegir un árbol real
Una de las principales razones por las que muchas personas optan por un árbol real es que simplemente huelen bien. Hay algo refrescante en el sutil aroma a pino que llena la casa en Navidad. Se necesitan entre siete y 10 años para que un pino crezca desde una plántula hasta alrededor de dos metros y medio de altura. Por lo tanto, los campos de árboles de Navidad proporcionan un hábitat para pájaros y animales pequeños.
Los árboles reales son ecológicos porque son reciclables. Hay más de 4.000 recicladores de árboles en todo el país. Proporcionan servicios que permiten que más del 90 por ciento de los árboles descartados se conviertan en mantillo o se utilicen para prevenir la erosión. Los árboles vivos también generan oxígeno y fijan carbono en sus ramas y suelo. Siempre que los productores de árboles cultiven árboles de manera sostenible, al plantar de una a tres plántulas por cada árbol talado, los cultivos de árboles ofrecen numerosas ventajas ambientales.
Los árboles reales tienen algunos inconvenientes
Cuando observe la desventaja de traer un árbol real a su hogar, considere el esfuerzo que implica cuidarlo. A medida que las agujas se secan, caen al suelo y a cualquier otra superficie cercana. A menos que desee que todas esas agujas se rastreen por toda la casa, es necesario barrer o aspirar con regularidad.
Los árboles reales también requieren agua o se secarán y se verán poco saludables y poco atractivos. Esto puede no ser un gran problema para algunos, pero puede ser una tarea ardua para aquellos que tienen problemas para agacharse o recordar el agua.
Otros factores a considerar son la energía que se necesita para plantar, cuidar y cosechar una cosecha de árboles año tras año. Los recursos utilizados para transportar los árboles varían según la distancia que deban viajar. La mayoría de las granjas de árboles utilizan pesticidas, herbicidas y fertilizantes que pueden ser tóxicos para los seres humanos y los animales, así como para el medio ambiente.
Las ventajas de un árbol artificial
La principal motivación para comprar un árbol artificial es la conveniencia. Por lo general, son fáciles de ensamblar y muchas variedades vienen preiluminadas para que el tiempo dedicado a enrollar las luces alrededor del árbol se pueda usar para relajarse y disfrutar del brillo del producto terminado.
Además, no se requiere riego ni agujas de pino secas para limpiar. Cuando termina la temporada navideña, es fácil empacar y almacenar para el año siguiente. No es necesario desperdiciar recursos valiosos necesarios para cosechar una cosecha de árboles cada año.
Otra consideración es el gasto. Los árboles artificiales son menos costosos porque una vez que se compran, se pueden usar año tras año. Mucha gente prefiere pagar un poco más por adelantado y ahorrar dinero a largo plazo.
La desventaja de los árboles artificiales
La mayoría de los árboles artificiales están hechos de metal y cloruro de polivinilo (PVC), que no es reciclable ni biodegradable. Una vez que los árboles se tiran, terminan en vertederos donde no pueden romperse como lo haría un árbol real. El PVC libera sustancias químicas al suelo que tienen un impacto negativo en los seres vivos y el medio ambiente.
Más del 80 por ciento de los árboles artificiales se fabrican en China en fábricas que contaminan el aire y el agua y luego se envían a los Estados Unidos y otros países. Si bien no se ha demostrado que el transporte marítimo tenga un impacto significativo en el medio ambiente, sí contribuye a la huella ecológica general.
Preocupaciones económicas
Según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad, hay más de 100.000 personas empleadas en granjas de árboles en todo el país. En estas granjas se cultivan más de 350 millones de árboles, lo que ayuda a preservar la tierra que de otro modo podría usarse para el desarrollo. El hábitat y el equilibrio oxígeno-carbono que proporcionan los árboles contribuyen a un entorno más ecológico que un centro comercial completo con estacionamientos y caminos.
Lo que dice la ciencia
Un estudio revisado por pares encontró que los árboles artificiales tienen un impacto ambiental ligeramente mayor. Otro estudio realizado en Montreal concluyó que un árbol artificial tendría que utilizarse al menos de 10 a 20 años para ser más ventajoso para el medio ambiente que comprar un árbol real anualmente. El mismo estudio determinó que los árboles falsos generalmente se usan solo seis años antes de ser descartados. Los estudios también han demostrado que la distancia que uno debe viajar para llegar a un lote de árboles o una granja tiene un mayor impacto en la huella ambiental general. Hasta el momento no se han realizado estudios sobre la toxicidad de los árboles artificiales en los vertederos.
Alternativas al dilema
Al sopesar los pros y los contras de los árboles reales frente a los artificiales, podría ser una buena idea contemplar algunas alternativas. La más obvia es simplemente no colocar un árbol de Navidad, optando por ramas y ramitas de pino y acebo para decorar.
Otra opción que muchas personas encuentran atractiva es comprar un árbol vivo en maceta y plantarlo en la primavera. Dependiendo de la situación, algunas personas compran uno cada año, mientras que otras usan el mismo árbol durante algunos años, y lo llevan dentro y fuera durante los cambios de estación.
La línea de fondo
La decisión de comprar un árbol real o falso es personal y se basa en factores como la ubicación, las limitaciones de tiempo, las preferencias individuales y las preocupaciones económicas. Tenga en cuenta que la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el impacto ambiental de cualquiera de las opciones no es muy significativo en el panorama general. Una vez que haya tomado su decisión, consulte algunos consejos sobre cómo seleccionar el árbol de Navidad adecuado, ya sea real o artificial.