¿Te suena de algún lado el concepto de organismo anaerobio estricto? Pues bien, puede que a algún que otro lector le parezca conocido, pero, en la mayoría de los casos, estamos convencidos de que nunca antes habrás oído hablar acerca de esta idea, por lo que vamos a analizar desde el inicio.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que existen dos tipos de organismos, por un lado aquellos que no requieren de oxígeno para su actividad y supervivencia, o anaerobios; y por otro lado aquellos que sí requieren de oxígeno para su metabolismo, o aerobios.
Pues bien, dentro de los primeros, los anaerobios, existen a su vez clasificaciones internas que ayudan a comprender mejor cómo funciona su metabolismo. Entre ellas, destaca por ejemplo el organismo anaerobio estricto, que es el que nos interesa en esta oportunidad en particular.
Ese añadido de “estricto”, al final de su definición, viene a indicar que estos organismos anaerobios no pueden desarrollarse en aquellos sitios donde hay presencia de oxígeno, algo que sí sucede con otros anaerobios que, si bien no lo necesitan, perfectamente pueden convivir con el mismo.
Es decir, mientras otros anaerobios no tienen inconvenientes en desarrollarse en entornos oxigenados, y hasta pueden usar el oxígeno en sus procesos de respiración, con los estrictos eso no ocurre, y es precisamente ahí donde queda marcada la diferencia entre unos y otros.
¿Y cuáles son los tipos de organismos anaerobios que sí soportan el oxígeno? Los tenemos de dos tipos, por un lado aerotolerantes que, como su nombre indica, toleran el oxígeno aunque no lo aprovechan y, por otro, los facultativos, que lo utilizan o bien reemplazan por la fermentación.
No obstante, volviendo al tipo de organismo que nos concierne, cualquiera de éstos puede desaparecer inmediatamente entra en contacto con un espacio con oxígeno, y eso se debe a que el CO2 es nocivo para su supervivencia. Su tolerancia máxima es de hasta un 8% de oxígeno en la atmósfera.
Siendo ejemplos de esto bacterias como las Propionibacterium, Actinomyces, Clostridium tetani y Peptostreptococcus, poseen algunas características muy particulares, a saber:
- Son incapaces de realizar la fosforilación oxidativa
- Carecen de enzimas básicas para el aprovechamiento del oxígeno
- Obtienen toda su energía de un acto conocido como glucólisis
Todo esto, como parte de un proceso metabólico que, en los estrictos, requiere de que se usen ciertos elementos sensibles a la oxidación, lo que lleva a que moléculas inorgánicas, sin ir más lejos los sulfatos, se encarguen del trabajo propio de los aceptores de electrones.
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