Qué es un silogismo

Vamos a aprender hoy qué es un silogismo. Es posible que hayas escuchado el término, pero no terminas de entender a qué obedece. No te preocupes, nosotros te lo vamos a aclarar para que lo comprendas fácilmente. Un silogismo es un razonamiento deductivo compuesto por tres elementos comunes, dos premisas, una mayor y otra menor, y una conclusión que relaciona ambas.

A diario utilizamos los silogismos, ya que poseen una estructura lógica, aunque no siempre nos damos cuenta. No obstante, la ciencia matemática es la que más usa este tipo de razonamiento deductivo que posee una estructura clara, ya que se basa siempre sobre dos premisas que son aceptadas como verdaderas y la tercera parte es, obviamente, una conclusión que describe ambas y que relaciona los conjuntos.

Cómo es un silogismo

Para que se entienda bien, vamos a hacer un ejemplo, verás que en realidad es una deducción bastante sencilla y fácil de entender.

Por ejemplo, partamos de una premisa mayor en la que afirmamos que todos los perros son mortales. Luego, Vamos a una premisa menor, por ejemplo, que Laika, el primer animal en ir al espacio, era una perrita. La conclusión se ha de basar en las dos premisas anteriores, y quiere decir que Laika era mortal.

Dicho esto, también hemos de recordar que existen diversas clases de silogismos. Por ejemplo, el condicional, que implica que si la premisa A o mayor se cumple, entonces también se ha de cumplir la premisa B o menor. Es hipotético, ya que no siempre es válido. Por ejemplo, si Pedro hace deporte a diario, estará más saludable. Como Pedro se ejercita todos los días, Pedro está saludable.

También encontramos el silogismo categórico, en el que vemos que A es parte de C, por lo que B ha de ser parte de C. Por ejemplo, ya que todos los animales respiran y un perro es un animal, un perro respira.

Finalmente, encontramos el silogismo disyuntivo, que implica que si A es cierto, entonces B es falso. Así pues, afirma que solo una premisa es verdadera, puesto que no pueden ser ambas ciertas a la vez. Por ejemplo, si se hace una visita a un bar o a un restaurante, y la visita no es al bar, la visita es al restaurante.

Y así son los silogismos. Un proceso deductivo sencillo que utilizamos todos los días sin que apenas pensemos en ellos. Sin embargo, es cierto que estas deducciones tan simples se hacen continuamente de manera inconsciente.


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