Seguro que más de una vez has oído hablar de la edad biológica. Pero, ¿a qué se refiere exactamente? Y, ¿es lo mismo que la edad cronológica? Resolvemos todas tus dudas a continuación, explicándote ambos conceptos que a veces se confunden.
Edad biológica y edad cronológica
La edad cronológica está basada en el calendario. Por lo tanto, si naciste en el año 1990 a día de hoy tienes 29 años. En cuanto a la edad biológica es la edad de tus células y de tu organismo. Esta última es considerada la edad real.
La edad cronológica es imposible de cambiar, es la que es según tu año de nacimiento. Por el contrario, la biológica sí se puede modificar ya que depende del estilo de vida y de factores genéticos.
Si consigues que tu edad biológica sea inferior a la cronológica, tienes un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Conocer la edad biológica es relativamente sencillo. Basta con un simple análisis de sangre en el que se evalúan los telómeros.
Cómo cambiar la edad biológica
Ahora bien, ¿qué hay que hacer para cambiarla? Además de la genética, influye en gran medida el estilo de vida.
Uno de los aspectos más importantes es la dieta. Es importante seguir una alimentación saludable y equilibrada, basada en el consumo de verduras, frutas, cereales integrales, lácteos y carnes magras.
Por supuesto, es esencial practicar ejercicio moderado de manera frecuente. Esto ayuda a mejorar la salud tanto física como mental.
El estrés afecta de manera notable al organismo y acorta los telómeros. Es por ello que es importante reducir los niveles de estrés.
Y, por último, hay que descansar muy bien. La falta de sueño de calidad acelera el acortamiento de los telómeros.
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