Manolo y Benito son dos nombres que a los más jóvenes no les resultarán familiares, pero hay una generación que disfrutó de sus aventuras en la serie ‘Manos a la obra’. Recordamos qué fue de Carlos Iglesias y Manuel de Andrés, los actores que dieron vida a los míticos personajes.
Muchos recuerdan que Benito Lopera Perrote fue el introductor del gotelé en España, una técnica de pintura que se convirtió en una de las populares en millones de hogares españoles durante los 80 y 90. Hay que aclarar que todo era una broma de la serie y que nada de lo que se decía era realidad.
Durante seis temporadas Manolo y Benito se convirtieron en los reyes de las reformas, aunque las suyas siempre terminaban en desastre. Gracias a ellos, Antena 3 consiguió audiencias millonarias con cada capítulo que emitió.
A pesar de que sus caras se convirtieron en dos de las más conocidas, lo cierto es que el final de la serie les hizo caer en cierto olvido. Aunque a comienzos de los 2000 se realizó una nueva tanda de episodios, lo hicieron bajo el nombre de ‘Manolo y Benito Corporeision’, de nuevo con gran éxito.
Como es habitual, desaparecer de la televisión hizo que muchos espectadores se olvidasen de ellos, aunque ni mucho menos fue así. Ángel de Andrés, que interpretaba a Manolo, participó en series tan conocidas como ‘Carlos, Rey Emperador’, ‘Cuéntame’, ‘El Comisario’, ‘Diez en Ibiza’ o ‘Pelotas’.
En el cine también fue uno de los secundarios de lujo, trabajando con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Carlos Saura, José Luis Garci o Alex de la Iglesia.
Aunque se trataba de uno de los grandes del cine, se marchó de forma discreta. Ángel fallecía hace seis años en su domicilio de Madrid víctima de un infarto a la edad de 64 años. Aunque recibió el homenaje de sus compañeros, no tuvo despedidas multitudinarias.
Carlos Iglesias, su inseparable compañero Benito en la ficción, se centró en el cine, especialmente como director y guionista, en muchos momentos tras las cámaras. Su primera gran éxito fue la película ‘1 franco, 14 pesetas’, que le dio una nominación a los Goya como Mejor director revelación.
Más tarde, el protagonista de ‘Manos a la obra’ cerró una trilogía en la que contaba la emigración de españoles con dos títulos más: ‘Ispansi’ y ‘Dos francos, 40 pesetas’. Aunque sigue centrado en su trabajo tras las cámaras, es posible verle en papeles como en la nueva entrega de ‘Padre no hay más que uno’, de Santiago Segura.