Superar este maratón con éxito nos colocaría en condiciones de pelear por Europa en el último tercio liguero. Esperemos que vivos en Copa. La dosificación puede ser clave.
Operación salida
Fechas para que Marcelino y el director deportivo tomen decisiones y acaben de retocar la actual plantilla. De momento, Kodro cedido al Valladolid. Espero y deseo que no se pueda enfrentar a nosotros.
El míster quiere trabajar con menos jugadores y disponer del filial para posibles contingencias. Aligerar el vestuario y, en la medida de lo posible, el coste salarial del mismo, crucial. Un club como el nuestro no precisa de casi 30 jugadores en la primera plantilla como hemos llegado a tener las últimas temporadas. Labor de director deportivo encontrar acomodo y minutos a quienes no necesite Marcelino. Expectante.
Y por fin, afortunadamente, desaparece del debate Fernando Llorente. Es la primera vez en muchos mercados de fichajes que acólitos, amigos, amigos del representante y desestabilizadores varios no lanzan dicha bomba de racimo en el entorno zurigorri. Vamos aprendiendo. Parece que ya tenemos delanteros.
El esperanzador momento que vivimos devuelve la confianza en una plantilla que ha pasado de ser para a duras penas mantenerse en Primera División, conformista discurso comprado por algunos, a un grupo capaz de pelear de tú a tú con quien se le ponga por delante. Y todo parece que debido a que quien les lidera les ha hecho creer en sí mismos, en sus capacidades.
Hoy los seguidores nos plantamos ante la televisión con otro talante, otras expectativas. Y sobre todo, conscientes y orgullosos de que este grupo compite y pelea por la victoria, no por evitar la derrota. Más allá de ganar títulos o no, tenemos una plantilla buena, competitiva y ambiciosa.
Asamblea
En fechas recientes hemos tenido conocimiento de la fecha de la Asamblea Extraordinaria necesaria para aprobar o no aquellas propuestas rechazadas de forma mayoritaria el pasado diciembre. No aparece en el orden del día la controvertida grada de animación.
Plausible la separación de cuentas y gestión, reclamada durante años a diferentes directivas. Nada más conocemos del proceso de reflexión y escucha expresados de forma compungida tras el varapalo del 27-D.
Si la directiva considera que las cosas saldrán aprobadas por sí solas, subidos a la ola del efecto Marcelino, se exponen a un nuevo batacazo. No me constan contactos ni iniciativas que puedan convencer de cambio en el sentido del voto a quienes ya de por sí son escépticos ante quien de modo verborreico no para de prometer para luego no cumplir.
Clave para sacar adelante la próxima asamblea: escuchar, reflexionar y proponer. Lo que toda la vida se ha llamado “labor de cocina”. Y va sin segundas.
Caso contrario, posiblemente quienes solo ven coherencia en el voto cuando se sale lo que ellos quieren y en los compromisarios la reencarnación del mal. Si nada cambia, lo incoherente sería votar distinto a diciembre. El voto no debería depender de si la pelotita entra o no. Que el equipo haya empezado a carburar, no me aporta una visión de este grupo gestor mejor que entonces. Los efluvios embriagadores de la Supercopa no narcotizan hasta tal extremo. ¡Cintura y sensatez!
Si nada se tuerce, aquí en siete días
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