El Espanyol 2023-24 está en construcción, pero Fran Garagarza, el nuevo director deportivo que fue presentado hace justo una semana como máximo capo perico, ha puesto la directa. Por ahora en sólo siete días ha llegado el entrenador del filial (Manolo González), el de porteros (Iñigo Artega) y un secretario técnico (Ángel Catalina). Y ha empezado a hablar con los jugadores de Luis García “para mirarles a los ojos” y hacerles sentir importantes en su proyecto, intentando que no vuelen las piezas claves.
Pero ¿qué posiciones urgen reforzarse en el primer equipo, independientemente de las salidas que puedan producirse en el mercado? El Espanyol está descosido por los extremos, tanto por los laterales, como sobre todo, por los extremos. Y es que la zona atacante genera muchas dudas. A día de hoy Luis García sólo tiene tres extremos natos en la plantilla y en principio, con ninguno apenas cuenta y tienen chance para salir sobre todo, Lazo y Vadillo, pendientes de Jofre Carreras.
Se antoja imprescindible la llegada de al menos, un par de extremos, pues aunque Javi Puado puede desempeñar dicho rol si acaba llegando un ‘9’ de referencia (urgente tras la marcha de Joselu), Nico Melamed ha actuado más como media punta o enganche desde la llegada de Luis García.
Los laterales también se convierte en una plaza subrayada en rojo y susceptible de ser apuntalada en este verano. El asturiano cuenta ahora mismo con tres laterales, Óscar Gil y Brian Oliván, que fueron sus titulares en la pasada Liga y Rubén Sánchez, que no tuvo presencia en la recta final. Visto el panorama, Garagarza debe tener muy claro por donde se deshilacha el equipo y que urge costuras nuevas por los extremos para afrontar la ‘aventura’ en Segunda y lograr como sea que el paso por el infierno sea solo de un año.