¿Qué se sabe del caso Cristian, estudiante quemado con gasolina en Texcoco?

¿Qué se sabe del caso Cristian, estudiante quemado con gasolina en Texcoco?

El pasado 18 de noviembre Cristian, estudiante de mecánica automotriz, fue objeto de un ataque con gasolina en las instalaciones del Centro Educativo Grupo CEDVA, plantel Texcoco, Estado de México.

La agresión resultó en quemaduras de segundo y tercer grado en el cuerpo del joven y su internamiento en el Hospital General Dr. Rubén Leñero, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México.

La familia de la víctima ha dicho en diversos medios de comunicación que el joven experimentaba situaciones de acoso escolar, bullying, previas al incidente.

El estudiante se encuentra actualmente bajo tratamiento médico debido a la gravedad de las quemaduras. Sin embargo, su familia tuvo que sortear diversos obstáculos para asegurar atención médica adecuada.

Según contó su padre, René, a ADN 40,  la familia acudió primero a un hospital privado, pero el seguro del Centro Educativo era insuficiente para cubrir los gastos. Posteriormente, intentaron ingresarlo en una clínica Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS), pero le negaron la atención por no ser derechohabiente.

Finalmente el joven pudo ser ingresado en un  hospital público de la Ciudad de México, el General Dr. Rubén Leñero, ubicado a más de 30 kilómetros de donde ocurrió la agresión.

En un comunicado publicado el miércoles 22 de noviembre, cuatro días después de la agresión, CEDVA confirmó que se encuentra colaborando con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para el esclarecimiento de los hechos.

“Nuestra más firme intención es colaborar con las autoridades de cualquier nivel“, señala Grupo CEDVA. “Hacemos extensiva esta intención para los familiares de nuestro alumno, hoy víctima, a quienes incondicionalmente les ofrecemos nuestra solidaridad“, cierra.

En un video publicado por Carlos Jiménez, Cristian narró la agresión:

“Estábamos en una clase y un compañero me tiró gasolina; yo iba para el baño para limpiarme y uno que traía un encendedor me prendió el pantalón.

“Una compañera traía su chamarra y pues ya, me empezó a pegar para que se me bajara el fuego y el maestro me echó agua”. 


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