¿Qué se siente cuando alguien realiza un viaje extracorporal?

Viaje astral: ¿Qué se siente cuando alguien realiza un viaje extracorporal? Son muchas las personas que dicen haber tenido un viaje astral mientras dormían, pero ¿Cómo es realmente esta experiencia? ¿Existe algún método para conseguir tener un viaje extracorporal? Os lo explicamos todo, a continuación.

Viaje astral: ¿Qué se siente cuando alguien realiza un viaje extracorporal?

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Aunque muchas veces lo veamos como algo prácticamente imposible, tener una experiencia extracorporal espontánea es algo de lo más normal. Esta es también conocida como  «Experiencia fuera del cuerpo – OBE», o como se le llama comúnmente «viaje astral».

Mucho se ha escrito y discutido sobre los viajes astrales con numerosas teorías tanto a favor como en contra. No es cuestión solo de creer en la posibilidad de hacer un viaje astral, sino que existen documentos como los libros de gente como William Buhlman , un exitoso escritor estadounidense que ha estado involucrado en viajes astrales desde la década de 1970, que atesoran la auténtica posibilidad de hacer un viaje más allá de nuestro cuerpo, pero si esto es así ¿Qué se siente cuando se tiene un viaje astral?.

Habría que vivir uno para poder explicar la experiencia dado que puede variar de persona en persona, aunque los «síntomas» que suelen darse en la mayoría de casos, hablan de una experiencia en la que tras haber entrado en un profundo sueño, aunque también se puede producir mientras se está meditando, se pasa a un estado alterado en comparación con el estado normal de conciencia, en el que la persona se siente flotando por encima del cuerpo físico, que permanece inactivo e indefenso. Este momento puede estar precedido por una fuerte vibración del cuerpo o por un extraño estado de rigidez.

A ese temblor o rigidez, le suele suceder el sonido de un gran estruendo o golpe, algo que según explica Buhlman en sus libros (como «Aventuras fuera del cuerpo) corresponde a un aspecto energético y no real, como si fuera el «pistoletazo de salida» o el aviso de que estamos saliendo de nuestro cuerpo físico.

Junto a esa sensación de estar saliendo del cuerpo e incluso de verse fuera de esta, las personas que dicen haber tenido un viaje astral, experimentan todo tipo de sensaciones durante la experiencia y sobre todo, una vez ha terminado. Entre esas sensaciones estarían: la sensación de pesadez o sensación de ahogamiento (que también se puede sentir cuando la persona está punto de quedarse dormida), un hormigueo inusual en el cuerpo, oír pronunciar el nombre de uno (cuando estamos a punto de finalizar el viaje) falta de peso, sensación de ligereza difusa, sensación de rotación o movimiento de cualquier tipo, o zumbidos.

Además, los «viajeros astrales» suelen decir que cuando viven la experiencia extracorporal se sienten como en un «cuerpo nuevo» como un duplicado de energía, un «doble» que es más delgado, más ligero y más puro que la densidad del cuerpo físico normal.

¿Qué se siente cuando acaba el viaje astral?

Una vez termina el viaje astral, la persona suele despertar o vuelve a ser consciente y la primera sensación que se tiene es la de una enorme paz interior, aunque dura poco ya que en la mayoría de los casos esa paz se ve sustituida por una sensación de incredulidad, duda o también como no, miedo y cierto cansancio, pero Buhlman aconseja que la persona intente permanecer en esa paz y en el estado de tranquilidad durante un tiempo, pensando o meditando sobre la experiencia extracorporal que acaba de tener. Si analiza lo que ha pasado y lo toma como algo posible, algo que ha sucedido realmente, es posible que esa persona vuelva a tener más viajes astrales, dado que en la mayoría de los casos, a pesar del temor inicial, las personas que viven un primer viaje astral, desean poder repetir la experiencia de nuevo.

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Hacia donde se viaja en un viaje astral

Además de las sensaciones que genera un viaje astral, se suele tener mucha curiosidad también, en torno hacia dónde nos movemos o viajamos cuando tenemos una de estas experiencias. Pero como ocurre con las sensaciones, tampoco existe una respuesta única para todos. Ciertamente depende mucho del estado de conciencia de cada uno de nosotros. Puedes quedarte en el espacio en el que te encuentras, o visitar lugares de esta tierra o incluso, para los más atrevidos y aventureros, ir aún más lejos. No hay reglas, todos encontrarán sus propias formas de afrontar estos increíbles viajes.

Ejercicio para experimentar un viaje astral

Una vez hemos explicado qué se puede llegar a sentir al tener un viaje astral, es posible que tú mismo desees sentir estar experiencia y aunque dependerá de cada persona, lo cierto es que existen ejercicios para inducir el viaje astral. Los tiempos varían de persona a persona, pero el éxito está garantizado solo con tenacidad, paciencia y ejercicio diario. Quizás la técnica más conocida o la que más  se practica en el mundo, es la aplicada por William Buhlman a las muchas personas que le han preguntado cómo hacer un viaje astral.

El ejercicio de Buhlman consiste en irse a la cama cuando se tenga sueño y mientras estás durmiéndote, debes repetirte a ti mismo, «Me mantengo consciente mientras me duermo». Mientras tanto, tienes que visualizarte siendo elevado por un globo aerostático, una nube de luz o un ala delta. Imagina algo que te guste, tómalo como un juego y deja volar tu imaginación. Todo esto tiene que suceder mientras te estás durmiendo.

Una vez que estés dormido, después de muy poco tiempo, unos segundos o unos minutos, te despertarás en el estado vibratorio o en un estado de rigidez. Ahora tienes que repetirte a ti mismo «Ahora estoy fuera del cuerpo» . Lo importante es mantener la calma y la tranquilidad, desviando completamente la atención del cuerpo físico. Y mirar lo que pasa. Al principio puede que no pase nada, lo importante es volver a intentarlo de forma constante todas las noches.


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