“Estamos dolidos, sabemos que la dinámica no es buena y que ahora mismo la racha es negativa. Tenemos que darle la vuelta como sea a esta situación. Todos, yo el primero, tenemos que dar un paso al frente y los jugadores tienen que apostar por dar su mejor versión”, declaró Francisco, que dejó claro desde el primer momento que la visita copera del Lugo será “una nueva oportunidad para los menos habituales y para los jóvenes”, en un nuevo reto que puede servir al equipo para “que cojamos confianza y nos sirva para la Liga”, porque la prioridad es “el lunes ante la Ponferradina”.
La intención del Girona es “pasar la eliminatoria”, pero al técnico andaluz no le preocupa demasiado si se da el caso contrario. “Tal y como hemos empezado la temporada y en el momento que nos encontramos de bajas y lesiones podríamos pensar que incluso molesta la Copa, pero es una competición que gusta a los futbolistas. Los equipos pequeños quieren dar la sorpresa y aunque sea sin público queremos seguir adelante”, sentenció Francisco, que cree que el hecho de jugar en casa da algo más de importancia a la eliminatoria. “Jugar en casa nos puede servir para conseguir ganar y coger más confianza de cara a la segunda vuelta, donde necesitamos sacar mejores resultados.
Nueva oportunidad para los más jóvenes
La Copa volverá a ser una oportunidad para los jóvenes, a los que Francisco está dando mucho protagonismo esta temporada. “Ellos saben lo que pienso y que no me va a temblar el pulso si algún día tengo que ponerlos. Ya lo he demostrado a lo largo de la temporada y así seguirá siendo. Trabajan y están aquí porque son buenos y porque me lo demuestran a mí. Mañana tendrán minutos”, declaró el entrenador sobre los Ramón Terrats, Pau Víctor, Arnau Martínez o Álex Pachón.
En frente el Girona tendrá al Lugo, un rival que Francisco considera que, como los suyos, “su prioridad será la Liga, pero no creo que vengan a 1200 kilómetros de distancia a pasaerse. Los menos habituales querrán demostrar”, concluyó.
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