Pegasus es un software israelí diseñado por la compañía NSO Group, únicamente vendido a Gobiernos de todo el mundo con el objetivo de combatir “el terrorismo y la delincuencia”. Este ‘spyware’ permite introducirse en los dispositivos de sus víctimas para tener acceso a sus documentos, cámara, micrófono y demás información confidencial.
Es decir, un programa que es capaz de entrar en los teléfonos inteligentes (tanto Android como iPhone) de forma que las víctimas no se percatan en ningún momento. Por tanto, este software espía tiene la capacidad de infectar a los sistemas inteligentes, vulnerando los sistemas de seguridad, y con ello escuchar, grabar y copiar cualquier mensaje confidencial que el usuario guarde. De hecho, Pegasus es capaz de indicar la ubicación de la víctima.
¿Quién puede utilizar su software?
La compañía NSO asegura que el software Pegasus únicamente se vende a gobiernos y tras la aprobación del Ministerio de Defensa. Es decir, ni empresas ni tampoco usuarios tienen acceso al software israelí.
El propio consejero delegado de NSO, Shalev Hulio, ha asegurado que “casi todos los gobiernos de Europa utilizan nuestras herramientas”, tal y como recoge ‘The New Yorker’. El mismo medio ha publicado que más de 60 políticos independentistas catalanes han sido víctimas de este sistema de ciberespionaje.
Los inicios de NSO Group
NSO Technologies ha acaparado la atención tras la publicación de ‘The New Yorker’ sobre el uso del software Pegasus. No obstante, los orígenes de la empresa israelí era enfocado a la atención al cliente. La compañía se especializaba en configurar el teléfono de los clientes de las operadoras. “Te enviaban un enlace y te configuraban el móvil”, explica Martí Manent, especialista en legalidad tecnológica, en Rac1.
El especialista ha asegurado que la empresa israelí ha cambiado totalmente su modelo de negocio. “De atención al cliente han pasado a tecnología avanzada. La comercialización de licencias de Peagsus. Es absolutamente legal lo que hacen en Israel”.
“Solo pueden vender bajo la autorización del gobierno de Israel“, señala Martí Manent, quien estuvo en las instalaciones de NSO Group, en Tel Aviv (Israel). “Es una empresa de centenares de trabajadores”.