Zubieta es el alma y el motor de la Real Sociedad. De lo que sea capaz de producir en sus instalaciones dependerá buena parte de su éxito porque la apuesta por la cantera, de un tiempo a esta parte, es decidida. El descenso a Segunda División en 2007 obligó al club a volver a sus orígenes tras unos años en los que se había mirado muy poco a Zubieta y más a lo que había en el mercado. El regreso a Primera División en 2010 no varió el rumbo y desde entonces la apuesta se ha redoblado con notables éxitos como una clasificación para la Champions en 2013, cuatro presencias en la Europa League y una Copa del Rey.
Desde aquel regreso a Primera en 2010 han sido 35 los canteranos que han debutado con el primer equipo en competición oficial. No lo hizo ninguno el primer año, aunque bien podría considerarse a Asier 
    Illarramendi en esa categoría, ya que Martín 
    Lasarte le había hecho debutar en el último encuentro en Segunda División en Elche.
El goteo de canteranos debutantes en el primer equipo ha sido constante desde entonces, con especial incidencia las últimas tres temporadas en las que nada menos que 14 futbolistas del filial han conseguido derribar la puerta del primer equipo. Destacable sin duda la temporada 2018/19 en la que hasta nueve jugadores dieron el salto de la mano de Asier 
    Garitano primero e Imanol 
    Alguacil después. Luca 
    Sangalli y Martín 
    Merquelanz se estrenaron en Ipurua en la primera jornada. Les siguieron Robin 
    Le 
    Normand frente al Betis y Ander 
    Barrenetxea ante el Alavés a escasos seis días de cumplir los 17 años y en el último encuentro de Asier 
    Garitano al frente de ala Real.
Su sustitución por Imanol 
    Alguacil no hizo sino ahondar en esta tendencia. Su conocimiento del filial y su atrevimiento -hizo debutar a Aihen en el Bernabéu y como titular- supusieron un impulso ya que en los cinco meses siguientes, además de Aihen, pasaron por primera vez por el primer equipo Ander 
    Guevara, Álex 
    Sola, Martin 
    Zubimendi y Roberto 
    López.
    Jon 
    Pacheco y Näis 
    Djouahra la siguiente campaña y Urko 
    González 
    de 
    Zárate, Aritz 
    Arambarri y Robert 
    Navarro han sido los últimos en dar el salto.

16 están en el primer equipo
Y no hablamos simplemente de hacer debutar a jugadores de los que luego poco o nada se sabe y que desaparecen en el anonimato porque de los 35 canteranos que han hecho su debut en la última década, 22 siguen a día de hoy en el club, 16 de ellos -más Illarramendi– formando parte a todos los efectos del primer equipo y algunos como Oyarzabal, Gorosabel, Aritz, Zubeldia, Le 
    Normand, Zubimendi o Guevara con un marcado papel protagonista en el equipo. Otros  como Odriozola o Iñigo 
    Martínez dejaron un buen dinero en la caja.
Pero lo mejor de todo es que la rueda no se detiene y varios potrillos opositan a dar el salto en esta temporada. Jugadores como Gaizka Ayesa, Beñat 
    Turrientes, Jon Ander Olasagasti, Julen 
    Lobete o Jérémy 
    Blasco ya fueron convocados a algún partido la pasada campaña y en el primer amistoso de esta temporada ante el Huesca Turrientes se alineó como titular, mientras que en la segunda mitad tuvieron su opción Ayesa -que no lo tendrá fácil tras el fichaje de Mathew 
    Ryan– y el eslovaco Peter 
    Pokorny. A todos ellos habría que sumar también el nombre de Jon 
    Karrikaburu, el incansable goleador al que la Real quiere tener cerca del primer equipo y que ha comenzado la pretemporada con el filial marcando. Zubieta no se detiene.
Varios jugadores tuvieron un breve paso por el primer equipo
Con semejante volumen de producción es imposible que todos hayan logrado consolidarse en la Real, lo que a algunos les hizo tener que buscarse su futuro lejos de Zubieta. Entre estos 34 debutantes tuvieron un breve paso por el primer equipo Alexander 
    Callens (1), 3(2), Marco 
    Sangalli (3), Alain 
    Oyarzun (3) o Eneko 
    Capilla (3), pero todos ellos continúan a día de hoy jugando a fútbol en diferentes categorías. El fútbol no termina en Zubieta.

